Elías Piña. – Las clínicas rurales de las comunidades de Pinzón, Rinconsitos y Macasías, en la provincia Elías Piña, enfrentan una situación alarmante tras las recientes denuncias sobre sus condiciones deplorables. Una visita al lugar permitió confirmar lo que muchos temían: estas instalaciones están lejos de ofrecer un ambiente adecuado para la atención médica.
En la Unidad de Atención Primaria (UNAP) de Rinconsitos, la situación es crítica. Los problemas incluyen la falta de energía eléctrica, un área de sutura en estado de total deterioro, y la inexistencia de agua potable. Además, los baños están inoperativos, el área circundante se utiliza como un basurero improvisado y la casa destinada para los médicos carece de camas y otros elementos esenciales para su descanso, obligándolos a trabajar en condiciones que afectan su bienestar.
En la clínica de Pinzón, el panorama no es mejor. Las doctoras enfrentan graves riesgos de seguridad, y los servicios médicos están limitados al mínimo. El único espacio disponible cuenta con apenas dos camas, que deben ser compartidas entre las doctoras y el personal de seguridad, una situación que restringe severamente la capacidad de atender a los pacientes.
En Macasías, la situación sigue un patrón similar, donde las condiciones precarias impactan tanto a los habitantes como al personal médico. Muchos de estos profesionales son estudiantes pasantes de diversas regiones del país, incluidos algunos provenientes de Santo Domingo, quienes deben enfrentar múltiples carencias en su esfuerzo por cumplir con sus labores.
Las autoridades locales tienen conocimiento de estas deficiencias y han recibido informes elaborados por los propios médicos pasantes, quienes detallan las dificultades en las que se encuentran. No obstante, por temor a represalias, prefieren evitar pronunciamientos públicos al respecto.
Es urgente que se tomen medidas para mejorar las condiciones de estas clínicas rurales. La falta de recursos básicos no solo pone en peligro la salud de las comunidades afectadas, sino que también compromete la calidad de vida y el desempeño de los profesionales que trabajan en estas áreas.
Desde este medio, nos comprometemos a dar seguimiento a este caso y a informar sobre cualquier avance que pueda garantizar la dignidad y seguridad de los médicos y habitantes de estas comunidades.
Fuente: En la línea RD.