TOKIO .- El gobernador de la prefectura japonesa de Osaka, Hirofumi Yoshimura, ha mandado a sus ciudadanos a hacer gárgaras con povidona yodada como medida preventiva contra el coronavirus, una recomendación que ha generado críticas de expertos médicos y provocado que esa medicina se haya agotado.
Los medios locales recogen este viernes las reacciones de varias asociaciones médicas poniendo en cuestión la utilidad de estos enjuagues bucales contra el COVID-19, después de que Yoshimura ofreciera el pasado lunes una rueda de prensa animando a los ciudadanos a hacer gárgaras con el fármaco comúnmente conocido como Betadine.”Creo que las gárgaras con povidona yodada podrían derrotar al coronavirus”, dijo Yoshimura, quien también citó un ensayo clínico realizado en 41 pacientes de COVID-19 con síntomas leves, de los cuales solo el 9,5 % volvió a dar positivo por el virus tras cuatro días practicando gárgaras con la medicina.
“Está aún en fase de investigación y no podemos decir nada definitivo. Pero es una medicina que se puede encontrar en cualquier farmacia y no hace ningún daño”, dijo Yoshimura en su comparecencia en Osaka (oeste de Japón), en la que posó ante los medios con botes de povidona yodada de diferentes farmacéuticas niponas.
La asociación de Odontología de Osaka ha criticado esas declaraciones por ser “poco prudentes” y por causar “confusión en el campo médico”, además de por incitar a los ciudadanos a comprar un fármaco “que se ha agotado rápidamente y no está disponible para otros tratamientos en los que sí es efectivo”, en un comunicado recogido hoy por el diario Mainichi.
Además, a raíz de la rueda de prensa el gobierno regional ha recibido cerca de 500 consultas y quejas por vía telefónica, en su mayoría relacionadas con la imposibilidad de encontrar povidona yodada en farmacias y con dudas sobre sus efectos secundarios, según publica el periódico Asahi.
Ante estas consecuencias, el gobernador se vio obligado a dar marcha atrás y pidió en la víspera a los ciudadanos que se abstengan de “hacer compras innecesarias”, lo que no ha logrado evitar que el fármaco continúe agotado en Osaka y en otras regiones del país.
Las gárgaras con povidona yodada son un remedio habitual en Japón para prevenir enfermedades como el resfriado o la gripe común, aunque por ahora no existen ensayos clínicos a gran escala que demuestren su efectividad.
Osaka es la tercera prefectura más poblada de Japón, y la segunda con más contagios de coronavirus solo por detrás de Tokio, con 5.141 del total de 44.249 registrados en todo el país, según los últimos datos disponibles.