El gobernador del Banco Central, Héctor Valdez Albizu, garantizó que en la República Dominicana no habrá una caída en la economía debido a la celebración de las elecciones municipales, congresuales y presidenciales en febrero y mayo del presente año.
“No va haber problemas económicos durante el proceso electoral, quien esté apostando a eso se va a ponchar, ya que siempre garantizamos la estabilidad de precios, la estabilidad cambiaria y la estabilidad macroeconómica”, dijo Valdez Albizu a periodistas que lo abordaron.
El funcionario apuntó que son los partidos políticos los que deben velar porque la economía dominicana siga liderando la región en el crecimiento, verificado por los principales organismos internacionales.
“Los partidos políticos no pueden apostar a una caída de la economía, todo lo contrario, deben contribuir a que la economía se mantenga como está, liderando la región, como lo han indicado la Cepal y el FMI”.
Héctor Valdez Albizu garantizó que mientras él esté al frente del órgano rector de la política monetaria de la República Dominicana, la economía dominicana seguirá robusta, por lo que llamó a la población a no alarmarse por la realización de las elecciones.
“En los últimos años, mientras yo he estado en el Banco Central, nunca ha habido problemas con la economía y la realización de las elecciones, lo que ha habido es crecimiento”.
Con esto, son dos los altos funcionarios que han garantizado la estabilidad de la economía dominicana durante el proceso electoral. Se recuerda que el ministro de Hacienda, Donald Guerrero, aseguró que la República Dominicana mantendrá su estabilidad económica antes, durante y después de que concluyan las elecciones presidenciales que se efectuarán en mayo del 2020.
Sostuvo que las autoridades han trabajado arduamente para mejorar los procesos, normas y procedimientos que regulan las finanzas públicas a fin de lograr cada vez más transparencia, eficiencia y equidad en la administración de los recursos económicos.
Por otro lado, Valdez Albizu informó que en enero, para evitar subidas bruscas de la tasa de cambio se había inyectado 295 millones de dólares.