Gerard Butler, el espartano más famoso de Hollywood gracias a su papel en '300′, ha causado conmoción en las redes al confesar que se ha acostado con hombres y luego afirmar que no es gay.
"Yo hablo de mi sexualidad sin pudor, no tengo ningún problema, pero siempre hay quien lo tergiversa todo. La gente parece intimidarse con este asunto y no lo entiendo. Cada vez que hablo de ello, es malinterpretado y exagerado. Gerard Butler es gay. Me e acostado con mujeres y también con hombres, pero no soy homosexual. Ni siquiera yo mismo sé lo que soy…".
Esta sorprendente declaración del actor ha agitado a los fans en los últimos días, sobre todo entre algunos de la película 300, que tenían a Butler por un icono musculoso y heterosexual gracias a la película.
Si hay un actor que ha inspirado a los hombres a ser masculinos y a querer lucir como unos verdaderos espartanos, ese es Gerard Butler, británico de 52 años que protagonizó 300, la película basada en el cómic de Frank Miller del mismo nombre que está libremente inspirado en un evento histórico muy importante, la batalla de las Termópilas. En la película Butler dio vida a Leónidas, el rey de Esparta que se sacrificó heroicamente junto a 300 de sus hombres en batalla contra el ejército persa.
Después de 300, Butler no ha tenido mucha suerte en el cine, pues no ha vuelto a protagonizar una cinta tan exitosa, pero sí ha estado en grandes fracasos como Dioses de Egipto o Geo-Tormenta.
Al parecer sus declaraciones han llamado la atención al punto que fans que pertenecen a la comunidad LGBTQ han dicho en foros y redes sociales que le dan su apoyo y lo ven como algo muy normal, que no debería de ofender a nadie.
Estas palabras del famoso llegan tiempo después que el director Zack Snyder, que trabajó en el proyecto original hablara de lanzar una secuela gay de la cinta 300. Esto ha causado que algunas personas digan que sería interesante lanzarla ahora que el mundo ha cambiado y es diferente.
"Durante la pandemia he estado trabajando, previo acuerdo con Warner Bros, en lo que iba a ser la tercera y última entrega de la saga 300. Mi guión iba a ser sobre la historia de amor entre Hefestión y Alejandro Magno, y se iba a titular Blood and Ashes, amor, sangre y guerra, ¡sonaba genial! Me encantaría poder rodarla, pero a Warner le gustó del todo y ahí se ha quedado el proyecto…", cuenta el director.