Una planta que fabrica productos químicos y derivados del petróleo en el este de Texas sufrió una explosión el miércoles que reventó las ventanas de viviendas a varios kilómetros de distancia.
La explosión ocurrió en torno a la 1 de la madrugada en una planta en Port Neches, cerca de la frontera con Luisiana, indicó el juez del condado Jeff Branick en declaraciones citadas el miércoles por KFGM-TV. Además, calificó como “un milagro” el hecho de que, por el momento, no se hayan registrado víctimas mortales y que sólo se tenga conocimiento de tres heridos leves.
Ryan Mathewson, que vive a unos dos minutos de la planta con su familia, dijo a AFP: “Nos despertamos con cristales por todas partes y partes del techo se derrumbaron, (y) las puertas se derrumbaron”. El joven de 25 años dijo que estaban “conmocionados y asustados” después de la explosión.
Las autoridades emitieron una orden de evacuación obligatoria para cualquiera en un radio de media milla desde la planta de TPC, según indicó en su cuenta de Facebook el Departamento de Bomberos Voluntarios de Nederland. La evacuación podría expandirse, señalaron.
Horas más tarde, seguían ardiendo incendios en el lugar, que iluminaban el cielo nocturno con llamas naranjas y causaban densas humaredas cerca de la frontera con Luisiana.
El Departamento de Bomberos Voluntarios de Nederland advirtió a los residentes al sur de la Interestatal 10, cerca de la planta, que se mantuvieran a resguardo y minimizaran su exposición a la nube provocada por la explosión, cerrando ventanas y apagando sus sistemas de calefacción y aire acondicionado.