La familia de la profesora María Martínez Rosario, de 55 años de edad, muerta a causa de una herida de bala disparada por un agente de la Policía Nacional, alegadamente de manera accidental, decidió no querellarse contra del miembro de la uniformada.
La fiscal Claudia Román, del distrito judicial de Hermanas Mirabal, dijo que luego de ver los videos de las cámaras de seguridad los parientes de la educadora entendieron que el disparo, realizado por el sargento Norberto Antonio Santos Santana, se trató de un "accidente".
Motivado porque se determinó que no hubo intenciones de cometer el hecho, desde el Ministerio Público solicitaron al tribunal de Atención Permanente imponer, como medida de coerción, la establecida en el numeral 4, del artículo 226, del Código Procesal Penal, de visita periódica en contra del imputado.
El jurista Carlos Rodríguez, representante legal del agente, elogió el comportamiento que ha presentado la familia de la víctima.
A su juicio, el caso no puede ser calificado "ni siquiera como homicidio involuntario".
El miembro del cuerpo del orden pidió perdón a la familia de la profesora, así como a la sociedad dominicana, por el triste hecho donde le quitó la vida a la profesora.
El proyectil que hirió mortalmente a Martínez Rosario fue disparado por el sargento Norberto Antonio Santos Santana en medio de un forcejeo, mientras intentaba apresar a Fraylin González, buscado con la orden judicial número 0362-2024.
En medio del incidente la persona que era buscada por la uniformada logró escapar a bordo de una motocicleta.
La profesora estaba retirando dinero del cajero automático de una sucursal del Banreservas en Tenares cuando fue impactada por la bala.
Por el hecho, el tribunal de Atención Permanente de la provincia Hermanas Mirabal impuso medida de coerción, consistente en visita periódica ante el Ministerio Público, al agente policial.