Los eventos climáticos extremos, el empleo y la perdida de sustento y la deuda en las grandes economías forman parte de los cinco principales riesgos que enfrenta la República Dominicana, a juicio del Foro Económico Mundial (WEF, por sus siglas en inglés).
En el cuarto lugar figuran empates la inequidad digital y el fracaso en las medidas de ciberseguridad, los cuales completan la lista de los peligros que enfrenta el país para los próximos dos años, según el Informe sobre los Riesgos Mundiales 2022 del WEF, presentado este jueves.
El documento señala el “fracaso de la acción climática” como la principal amenaza a largo plazo para el mundo y el riesgo con los impactos potencialmente más severos sobre la próxima década.
“El cambio climático ya se está manifestando rápidamente en forma de sequías, incendios, inundaciones, recursos escasez y pérdida de especies, entre otros impactos. En 2020, múltiples ciudades alrededor del mundo experimentaron temperaturas extremas que no se habían visto en años, con un máximo histórico de 42.7 grados Celsius en Madrid”, agrega.
El cambio climático se sigue percibiendo como la amenaza más grave para la humanidad. Los encuestados calificaron el "fracaso de la acción climática" como el riesgo con potencial para infligir la mayor parte daños a escala mundial en los próximos década.
De igual forma, el informe del Foro advierte que el COVID-19 supone riesgos considerables para el crecimiento económico, debido a los peligros de un posible resurgimiento del virus a través de las nuevas variantes que surgen.
Precisa que los precios de las materias primas podrían continuar con la volatilidad, debido a las crecientes tensiones entre Europa y Rusia, la escasez energética en China, las interrupciones en la cadena de suministro, que ha provocado una aceleración de la inflación en muchos países, como parte de los resultados dejados por la pandemia.
“Esto desanimará al consumidor, que ha sido fundamental para la recuperación -y aumentará los riesgos de la subida de las tasas de interés de los bancos centrales-”, añade.
Asimismo, el informe recoge que en economías avanzadas y en desarrollo los precios más altos y deuda más cara afectaría a los hogares de bajos ingresos, mientras que las pequeñas y medianas empresas (pyme), que todavía están intentando evitar la quiebra, sufrirían por el debilitamiento del consumo.
La “erosión de la cohesión social” es el riesgo que más ha empeorado a nivel mundial desde el inicio de la crisis del COVID-19. Se percibe como una amenaza crítica para el mundo a través todos los lapsos de tiempo: corto, mediano y largo término y es visto como uno de los más potencialmente perjudicial para los próximos 10 años.