Santo Domingo, RD: En los primeros 6 meses de 2019, las unidades de atención a víctimas de violencia de género gestionaron 14,279 órdenes judiciales para proteger a mujeres que denunciaron agresión o intento, con un promedio de 2,380 cada mes.
Esa medida fue canalizada por las unidades entre enero y junio del presente año, un período en el que las mujeres presentaron 35,885 denuncias de violencia, que representa un promedio de 5,980 por mes.
El cumplimiento de las órdenes de protección en favor de víctimas de violencia de género está bajo control del tribunal que la emite, según dispone la Ley 24-97, sobre violencia de género e intrafamiliar.
Esa ley manda a que se emita esa orden en los casos de violencia de género y no permite acogerse a circunstancias atenuantes en provecho del agresor.
Sin embargo, durante 2019 han continuado ocurriendo feminicidios o intentos de ellos, teniendo como elemento en común que las víctimas habían puesto denuncias contra sus agresores y ya contaban con órdenes de alejamiento, pero estas no fueron suficientes para proteger la vida de esas mujeres.
El último suceso con esas características, de los 37 feminicidios ocurridos este año, fue el de la abogada Anibel González Ureña, quien murió el sábado 31 de agosto luego de recibir, el día antes, varios disparos de parte de su expareja, Yasmil Oscar Fernández Estévez.
El victimario tenía impedido acercarse a su exmujer, porque en diciembre del 2017 la había agredido con arma blanca, por lo cual fue enviado a la cárcel, de donde salió hace poco tiempo.
En julio, el señor Ramón Leonardo Capellán Cruz, entró de manera violenta a un hospital de Mao con un puñal, con intención de agredir a su exconcubina, Betty Abreu, pese a que se habían emitido dos órdenes de alejamiento en su contra, debido a que en otras ocasiones había intentado asesinarla con una escopeta. La tragedia no se llegó a producir porque la seguridad del centro logró quitarle el puñal y lo detuvo.
A ese caso le antecedió el intento de asesinato de la señora María Cristina Féliz en mayo pasado por parte de su expareja Marcos Beltré, días después de que ésta solicitara una orden de protección porque la había amenazado de muerte, por lo cual se separó de él