Es repugnante”, se quejó el director de la cárcel rusa IK-9, en un tour organizado para la prensa en la que aseguraba que la prisión no realizaba torturas a los reos, como afirmó un reciente reporte de prensa. Sin embargo, Ivan Savelyev quedó en rídiculo al divulgarse un video en el que se ve cómo él mismo propina una paliza a un preso, en compañía de su subalterno.
La grabación de una cámara de seguridad, registrada en 2014 y publicada esta semana, muestra cómo un sujeto es empujado a una sala que parece ser una enfermería, aunque tiene barrotes. Allí, Savelyev, junto al subdirector Ivan Kovalev, golpearon salvajemente a un prisionero no identificado.
Savelyev lo golpea en la cabeza tres veces con el puño y una con la rodilla. Luego, se sienta y mira cómo prosigue la paliza a manos de su ayudante. Cuando un guardia de seguridad ingresa al lugar, no muestra ninguna sorpresa con la escena y se limita a decirle algo al oído.
Medios locales especularon que el agente podría haberle advertido que la cámara estaba encendida, ya que Savelyev detiene inmediatamente la brutal escena, aunque no se descarta que haya continuado en otro lugar sin vigilancia.
Los funcionarios fueron reconocidos por varios presos que han cumplido penas en dicho establecimiento y por periodistas que recorrieron las instalaciones.
A fines de septiembre, medios locales publicaron investigaciones con testimonios de prisioneros sobre torturas en este centro penitenciario, denuncias que Savelyev calificó como “calumnias”.
Ante las evidencias, las autoridades del Servicio Penitenciario abrieron una investigación por abuso de autoridad, cargo que puede tener una condena de hasta tres años de cárcel, aunque no identificaron nombres en sus comunicados. “El empleado será despedido, sin duda”, indicaron.
Es común que las organizaciones civiles del país denuncien torturas y humillaciones en los penales, pero también es habitual que no se tomen medidas al respecto.
En 2018, un brutal video causó una ola de indignación, al mostrar cómo un preso inmovilizado era golpeado por una decena de guardias.Diez guardias se turnaron para golpear a un preso ruso
El video fue captado con una cámara que los guardias están obligados a usar, pero recién un año después de la tortura se difundió por el periódico Novaya Gazeta. El escándalo en redes sociales puso contra las cuerdas a los investigadores, que detuvieron a seis oficiales, tres de los cuales se declararon culpables a los pocos días. Además, otros 17 empleados fueron suspendidos.