Traer al mundo a un nuevo ser por medio de un parto vaginal y lactarlo de manera exclusiva en sus primeros seis meses de vida tiene múltiples beneficios para la salud física y emocional del bebé y de la madre, incluso es más económico.
Desde hace tres años, la comunidad médica analiza las cifras frías pasmadas en una encuesta de Enhogar que datan del 2019, en la que paradójicamente se establece que el 63 % de los partos realizados en República Dominicana son por cesáreas y solo el 16 % de los bebés reciben exclusivamente el alimento que emana del pecho de su madre en sus primeros meses de vida.
La Sociedad Dominicana de Pediatría y la Sociedad de Ginecología y Obstetricia han mostrado preocupación por este flagelo al punto de proponer un incentivo a galenos que más partos vaginales realicen y a las madres que lacten de manera exclusiva.
El problema es más grave de lo que se piensa, las consecuencias de un bebé no lactado lo marcarán durante toda su vida, afirman doctores consultados.
La doctora Luz Herrera, quien es presidenta de la Sociedad Dominicana de Pediatría, explicó que privar a un bebé de la leche materna es ponerlo en riesgo, por ejemplo, es mayor el riesgo de que muera en sus primeras semanas de vida y de que se enferme más veces que un niño lactado.
“La lactancia materna es una de las inversiones más efectivas en la salud infantil, disminuye la mortalidad infantil en un 13 % y es la primera vacuna que se pone al bebé por las inmunoglobulinas que tiene, protege al niño contra varias infecciones como la neumonía, infecciones del oído, diarrea, el asma, estimula el sistema inmunológico de forma inmediata”, expresó.
Incluso, Herrera indicó, que, a diferencia de la leche de fórmula, la lactancia materna reduce los costos de atención en salud. La pediatra asegura que “los niños alimentados con leche materna tienen mejor desarrollo cognitivo, son más inteligentes, más seguros emocionalmente. Podemos decir que es una inversión para toda la vida, reduce el sobrepeso y la obesidad infantil, lo que contribuye a disminuir las enfermedades crónicas en la edad adulta”.
Además, de los bebés no lactados se dice que tienden a ser más violentos y menos sociales a lo largo de su vida, apuntó el pediatra César Mota.
Y es que además de los beneficios para su salud física, el vínculo que establece el bebé que succiona el pecho de su madre por más tiempo es invaluable, expresó.
¿Por qué no lactar?
El bajo porcentaje de bebés lactados obedece a varios factores, donde todos los involucrados en el proceso tienen una cuota de responsabilidad.
Por un lado, citan la ignorancia de los beneficios de la lactancia y los mitos alrededor de ella que aún persisten en la sociedad dominicana, la poca inversión del Estado para la promoción de la lactancia y la falta orientación de los médicos a las pacientes.
Uno de los mitos por los que las madres optan por la fórmula es porque creen que producen poca leche y sienten que sus bebés no quedan satisfechos.
El especialista Mota dijo que a pesar de que, en efecto, hay madres que producen más leche que otras, lo más cierto es que el estómago de un bebé recién nacido es del tamaño de un limoncillo y no necesita tantas onzas de leche para “llenarse”.
“A veces queremos que el niño esté súper lleno, y la gran mayoría de las madres tienden a abombar al niño de comida, note que a veces se ponen vomitar”, expresó.
Promoción de la lactancia desde la consulta prenatal
Aprender a lactar y preparar el pezón, son asuntos que se debe tratar el gineco-obstetra en la consulta prenatal, afirmó César López, presidente de la Sociedad de Ginecología y Obstetricia. López enunció el “me a culpa” de los ginecólogos en la problemática actual.
“Los ginecólogos en las consultas materna debemos propiciar la lactancia materna. Lo primeo que deben hacer los ginecólogos es evaluar las mamas de las mujeres embarazadas para saber el tipo de pezón… El tener un pezón adecuadamente formado tiene que estar diagnosticado desde la consulta prenatal por el obstetra que está viendo ese embarazo y que no sea una sorpresa al final que la señora tiene un pezón invertido”, señaló.
Tener un pezón invertido es una de las razones que más causan frustración en la madre, que ante la dificultad para lactar al bebé, recurren a la no aconsejada fórmula. Diagnosticarlo antes o durante el embarazo permitirá a la madre someterse a un tratamiento para estirarlo.
Todos estos escollos se subsanarían con la actuación del Estado en la promoción y orientación sobre la lactancia, indicó la presidente de la Sociedad de Pediatría.
“Se necesita mayor inversión por parte del Estado para la promoción de la lactancia materna, que no se mencione su importancia solo durante la semana de la lactancia”, reprochó.
Nacer por cesárea y no ser lactado
“Antes todas las mujeres querían parir, ahora vemos con mucha frecuencia mujeres que llegan a los consultorios diciendo que su decisión es parir por cesárea y que yo no debo permitirle el parto porque es su voluntad”, fue la queja del ginecólogo López tras recibir una paciente que intentó obligarlo a firmar un documento que él llamó “cesárea por demanda”, reseñó.
El doctor aseguró que detrás del incremento de las cesáreas del país hay dos situaciones: pacientes que piden las cesáreas por temor a la labor de parto y médicos que las prescriben en casos innecesarios para ahorrarse el "tedioso" proceso.
"Se trata de una corriente que falsamente les dice a las mujeres que la cesárea es más saludable que el parto normal", deploró.
La labor de parto tarda hasta 18 horas. En cambio, la cirugía se realiza a lo mucho en dos horas y media, explicó el ginecólogo Olger Cott.
Además, la diferencia del pago a un médico por uno de los dos procedimientos es mínimo, “unos dos mil pesos”, estimó.
Cott explicó que las condiciones absolutas por las que doctores deciden que el parto vaginal no proceda son: cuando el bebé está transverso, cuando esta macrosómico, cuando la placenta obstruye el orificio cervical, cuando el cordón umbilical se enreda en el cuello del bebé, etc.
Sin embargo, el tiempo de recuperación de un parto natural es más corto y no atraviesa el riesgo de un proceso anestésico y quirúrgico.
Los galenos coincidieron en que la mejor vía para nacer es el parto vaginal y el mejor alimento para el ser humano en su primera etapa de la vida es la leche materna.
"Una cesárea injustificada nunca será mejor que un parto vaginal, debemos volver a lo natural", manifestó López.
Partos según el estatus económico y social
Aunque los galenos consultados refieren que la tendencia de las cesáreas permea en todas las clases sociales, la encuesta Enhogar-2019 indica que esta cirugía se realiza más a mujeres del estatus económico y educativo más alto.
El 66 % de los partos que se realizaron en la zona urbana fueron por cesáreas y el porcentaje de este proceso quirúrgico en la zona rural fue de 52 %, para una diferencia de 14 puntos.
En la clase alta el 81 por ciento de los partos fueron por cesáreas y en la clase más pobre el 41 %.
Edades. A mayor edad de la madre más cesáreas, se evidenció en el estudio. En mujeres menores de 20 años el porcentaje de cirugías se situó en 48 %, mientras que el procedimiento se le practicó al 76 % de las mujeres mayores de 35 años.
Otro componente de la estadística es el nivel educativo de las parturientas. Solo al 26 % de las madres sin ningún nivel de escolaridad se le practicó una cesárea, el 74 % tuvo un parto vaginal.
Muy por el contrario, 81 % de las mujeres con nivel educativo terciario se le practicó una cesárea, mientras que el 19 % restante tuvo un parto vaginal.
El estudio concluye que el 90 % de los partos atendidos en centro de salud privados, de los niños nacidos vivos los dos años anteriores a la encuesta, fueron cesáreas.
Hablan las madres
- Deyanira Arias, 45 años
“Tuve dos partos: uno natural y el otro, cesárea. Mi segundo hijo lo parí por cesáreas porque tuve muchas complicaciones en el primer parto. Estaba en una edad avanzada y era un embarazo de alto riesgo, tuve problemas con mi placenta. La lactancia del mayor duró nueve meses, pero con el segundo, que fue por cesárea, solo pude lactarlo durante cuatro semanas. El doctor me habló de la importancia de la lactancia, pero con el segundo, por tantas complicaciones de salud, no pude”.
- Katherine Féliz, 29 años
“Tuve tres partos por cesárea, ninguno vaginal. La doctora me dijo que tenía mucha infección y me tenía que hacer cesárea. Hubiera preferido parir normal, la doctora no me dio la opción de tener un parto natural. El primero lo lacté por cuatro meses, él mismo lo dejó. El segundo lo lacté por casi dos años y el tercero lleva un año y un mes lactado. El ginecólogo no me habló de la importancia de la lactancia materna, siempre ha sido el pediatra”.
- Altalina Medina, 31 años
“Tuve un parto por cesárea, el doctor me realizó una cesárea porque me subió la presión arterial al final del embarazo. Hubiera preferido un parto natural, pero al final no se pudo. Duré seis meses lactando a mi bebé y no pude seguir porque dejé de producir leche dado que con el retorno al trabajo no me ordeñaba”.
- Nipsy Garrido Tejada, 38 años
“Tuve tres cesáreas porque tenía parto precoz. Sí me dieron la opción de parir normal, pero con el primero no se pudo, y ya los otros fueron por cesárea. La lactancia de mis tres hijos fue durante un año y medio”.
Opciones para lactar
La doctora Luz Herrera indicó que el Estado y el especialista médico deben explicarles a las mujeres las opciones que hay para que su bebé reciba leche materna, aunque no sea la propia.
Hay casos excepcionales de mujeres que no pueden lactar por una condición de salud, como aquellas que tienen VIH. En este caso, dijo la especialista, la leche materna debe ser pasteurizada antes de dársela al bebé.
Sobre aquellas madres que reciben una medicación especial, la especialista aclaró que son pocos los medicamentos que interfieren en la lactancia y que, en todo caso, las progenitoras deben hacer coincidir el tiempo de la toma del medicamento con el sueño del bebé, de esta manera el pico de interacción del fármaco no comprometerá la alimentación del recién nacido.
Otra opción para las madres no lactantes es el Banco de Leche Humana. En el país el único que existe está en el hospital Maternidad Nuestra Señora De la Altagracia, se inauguró en el 2011 y en el 2019 se remodeló donde “se amplió el área, pero aún sigue sub utilizado porque no hay puesto de recolección de leche en ninguna de las demás maternidades, la demanda apenas da para cubrir quizás a los recién nacidos en el mismo hospital”, explicó la médico.
La especialista llama al Gobierno a invertir en campañas para la donación de leche, en la ampliación de la red a las maternidades con mayor número de nacimientos y la creación de unidades de recolección de leche humana en los diferentes hospitales y clínicas privadas.