Una gran parte de la población dominicana (68.9 %) tuvo dificultades para cubrir sus gastos en 2019, pocos meses antes de que la pandemia de coronavirus provocara la debacle de la economía nacional.
Así está contenido en el informe de la “Encuesta Nacional de Inclusión Financiera (ENIF) 2019”, elaborada por el Banco Central, en el cual se establece que, para hacer frente a la falta de recursos para cubrir sus compromisos, el 41.1 % pidió prestado a familiares, prestamistas informales o instituciones financieras, el 30.8 % redujo sus gastos y el 7.3 % usó sus ahorros.
La ENIF, cuyos datos fueron levantados del 9 al 23 de diciembre de 2019, agrega que “en consecuencia, esto indica una deficiencia en la manera de presupuestar y manejar los recursos percibidos, lo que afecta la capacidad de ahorrar y el control sobre sus ingresos reales”.
Precisa que los patrones de conducta (a los que recurre la población cuando necesita dinero para cubrir sus gastos) se encuentran incididos por los niveles de ingresos.
“Los encuestados con ingresos menores a RD$31,200 fueron más propensos a los prestamos familiares, conocidos y a prestamistas informales, mientras que los que generaron ingresos superiores a RD$31,200 recurrieron en mayor proporción al uso de instrumentos financieros ofertados por instituciones formales así, como sus ahorros”, destaca.
Los datos fueron levantados cerca de tres meses antes de que el COVID-19 golpeara el país, provocando una caída en los ingresos de una parte importante de trabajadores formales e informales.
Asimismo, el documento indica que el 67.8 % de los dominicanos que son empleados recibe sus ingresos en efectivo y solo un 30.1 % tiene una cuenta bancaria a través de la cual su empleador le realiza el pago.
En la encuesta del Banco Central cual se establece que el restante 2 % de los trabajadores recibe su sueldo mediante cheque y el 0.1 % por otra vía.
Cuando se les preguntó a los encuestados (3,744 viviendas) por cuál vía les gustaría recibir su salario, el porcentaje de la población que desea el pago en efectivo aumenta hasta el 68.6 %.
Del 30.1 % de los asalariados que reciben sus ingresos mediante una tarjeta de nómina, el 8.4 % dijo que fue por libre elección mientras que el 21.7 % reveló que la decisión fue tomada por su empleador.