El secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, resaltó ayer, durante su visita al presidente Luis Abinader en el Palacio Nacional, que la República Dominicana ya es la economía más grande del Caribe y una de las que están creciendo más rápido en Latinoamérica.
Blinken recordó el acuerdo de cielos abiertos firmado el mes pasado entre ambas naciones, que permitirá más vuelos comerciales entre ambos países y generará más comercio, turismo y empleos.
Anunció el lanzamiento de una nueva iniciativa entre tres universidades dominicanas y estadounidenses para dar a los estudiantes dominicanos capacidades en la industria de los semiconductores y la primera fase de una inversión de la cadena de suministro de la Usaid, con 3 millones de dólares que ayudarán al Gobierno dominicano para mejorar la capacitación laboral, construir parques industriales y atraer a las industrias de alta tecnología en el país.
Consideró que este programa adelantará las prioridades de la alianza para la prosperidad económica de las Américas, que incluye a una decena de países para modernizar las relaciones económicas, mejorar la protección al trabajador y hacer más resilientes las cadenas de suministros. Destacó el liderazgo de la República Dominicana en este esfuerzo, especialmente la transparencia y el estado de derecho que comparten.
El secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, cerró este viernes en República Dominicana una gira que le llevó a Haití y que enfocó en conseguir apoyos internacionales para que el depauperado país pueda celebrar elecciones en 2025 y poner freno a la violencia de las bandas armadas.
Blinken pasó revista el jueves en Puerto Príncipe al contingente de 380 policías kenianos desplegados como parte de la Misión Multinacional de Apoyo a la Seguridad (MSS) y que avanza lentamente hacia los números de efectivos esperados.
Ayer, en Santo Domingo, Blinken y Abinader aseguraron que trabajarán para pedir durante la Asamblea General de Naciones Unidas de este mes la renovación del mandato para la MSS, que expira en octubre, y obtener nuevos compromisos de personal, que por el momento se limita al contingente keniano.
Las preocupaciones
“La situación en Haití es una preocupación para sus vecinos y para todo el hemisferio. Agradezco al presidente (Abinader) por su rol vital de movilizar a la comunidad internacional. Lo que pasa en Haití se nota mucho más allá de Haití”, dijo Blinken.
“Hay una voluntad colectiva mayor para hacer algo efectivo sobre Haití. Creo que hemos conseguido progresos reales, sin minimizar los desafíos que tenemos por delante”, añadió el jefe de la diplomacia estadounidense.
Uno de los miembros de la misión, el coronel de la Policía keniana Wafula Hesbon, aseguró ayer a EFE que desde junio ha habido mejoras en su labor, como los más de 30 nuevos vehículos blindados antiminas MRAP que recientemente Estados Unidos envió a la base en el aeropuerto de Puerto Príncipe.
Por el contrario, las marcas de los balazos eran evidentes en los maltrechos vehículos de la Policía Nacional de Haití, que adolece de falta de recursos, bajos salarios y corrupción, y que ahora opera bajo la declaración del estado de emergencia.
Repercusiones de la crisis haitiana
Blinken recordó que la crisis haitiana, que a comienzos de año llevó al país más pobre del Hemisferio Occidental a quedar en manos de bandas armadas, tiene repercusiones en todo el continente.
“Nuestros futuros están unidos; el de Haití, el de la República Dominicana y Estados Unidos”, insistió el alto funcionario.
Por su parte, Abinader afirmó que se han dado pasos hacia la normalización de relaciones con Haití y recordó que el desgobierno en ese país tiene efectos reales en “presión migratoria” y en el sistema de salud dominicano.
“Nuestra intención es tratar de normalizar, en la medida de lo posible, las relaciones, pero siempre respetando y cuidando la seguridad de la República Dominicana”, apuntó el mandatario.
La crisis en venezuela
En cuanto a la crisis política en Venezuela, Biden y Abinader reiteraron que trabajarán coordinadamente para pedir, con otros países latinoamericanos, el respeto a la democracia y al resultado de los comicios del 28 de julio, en los que el Consejo Nacional Electoral (CNE) dio como ganador a Nicolás Maduro frente al opositor Edmundo González Urrutia.
Tanto Blinken como Abinader esquivaron las preguntas sobre el avión presidencial de Maduro confiscado por Estados Unidos en República Dominicana.