Contrario al usual movimiento cotidiano de gente y vehículos que hay cada día en el barrio Delmas 31, en la mañana de hoy las calles han estado desoladas. Así se ve en las imágenes que compartió desde la capital haitiana a Diario Libre el dominicano Ignacio Nova, quien, al igual que la población en Haití, está en una posición de incertidumbre luego de que asesinaran la madrugada de hoy al presidente Jovenel Moïse.
“En este momento nadie está trabajando, las calles están vacías, la gente está tensa, pendiente del radio, pendiente de informaciones, buscando información, tratando de ver cómo evoluciona, qué es lo que pasó, quién es el autor, qué es lo que quieren hacer, si es un golpe de Estado, quiénes son los que van a asumir”, dijo Nova vía telefónica.
El primer ministro interino de Haití, Claude Joseph, declaró el estado de sitio en su país tras el asesinato de Moïse.
Joseph hizo el anuncio en una declaración televisada, rodeado del director de la Policía Nacional, Leon Charles, y otras autoridades, después de presidir un Consejo de Ministros extraordinario.
En los últimos años Haití ha estado sumida en una crisis más profunda por el recrudecimiento de la violencia. Hace dos semanas, a pocos kilómetros de donde Nova reside, ocurrió un hecho que generó tensión. “Agredieron a un policía, entonces un grupo que defiende a los policías fue y mató a 15 personas, y esos días fueron muy tensos, ni los bancos estaban abiertos”, narró a Diario Libre.
A la 1:00 de la mañana de este miércoles, el presidente Moïse fue atacado en su residencia por un grupo armado que lo hirió mortalmente. Su esposa, Martine Moïse resultó gravemente herida.
El asesinado presidente se mantuvo insistiendo ante la comunidad internacional para que apoyara al país a combatir el bandidaje y la violencia.
“En los últimos meses es un descontrol completo; las bandas atacando las personas, secuestrando personas”, dijo Nova.
En las afueras de Puerto Príncipe vive el dominicano Ramón Fabián, quien tiene 35 años residiendo en ese país. “No hay salida a la calle, no hay nadie, el pueblo se ha mantenido en calma, tranquilo, a la expectativa”, describió.
Él aún se cuestiona sobre cómo pudieron asesinar a un mandatario. “Un presidente tiene tanta seguridad, ¿cómo pasó todo esto?”, se preguntó mientras conversaba con Diario Libre por teléfono.
“Este es un pueblo indescifrable. Aquí, cuando usted cree que está más tranquilo, es que hay algo cuajándose que se explota”, comentó.
Nova, quien es un pastor cristiano, tiene tres años y medio viviendo en Haití como gerente nacional de una cadena de librerías que la Iglesia adventista dirige en ese país.
Su esposa intentó viajar a la República Dominicana a tempranas horas de la mañana de hoy, pero se encontró con que ya el aeropuerto de Puerto Príncipe estaba cerrado, como dispusieron las autoridades.
Este miércoles el presidente Luis Abinader ordenó el cierre de los cuatro pasos fronterizos con Haití y dispuso el refuerzo de la vigilancia en la zona. La República Dominicana también suspendió las operaciones aéreas desde y hacia la Haití.
“Desde el 2019 para acá no ha habido mucha tranquilidad. En el 2019 hubo un cierre casi por tres meses del país, se bloqueó el país”, recordó Nova. “No se podía mover uno a ningún lugar del interior y con mucha dificultad aún aquí en la misma capital”.