Ni los hijos, ni esposo, ni los hermanos biológicos ni los de la iglesia conocen las razones que llevaron al suicidio a la pastora evangélica Enérgica Santana (Carmen), en la iglesia ubicada en el sector de Palmarito de esta ciudad de Barahona.
Las manifestaciones de dolor se expresaban este miércoles entre vecinos y parientes que acompañaron el cortejo fúnebre de la pastora Enérgica, a quien definieron como una mujer trabajadora, luchadora y emprendedora.
Consciente que no hacía lo correcto, Enérgica le pidió a Dios “perdonarle lo que hacía”, según escribió en una pizarra.
Eury y Luis Santana, hijos de la fallecida, a quienes apenas le salían las palabras, manifestaron que su madre estará a la diestra del Padre porque vivió como una mujer de bien y de fe.
Su esposo, Ramón Matos, no ha parado y la definió como “la mejor esposa del mundo”.
Magdalena Cuevas y el pastor Santos Féliz vinieron desde el municipio de Enriquillo, zona costera de esta provincia, dijeron estar consternados por lo ocurrido.
Mientras que Juana Gómez y Catalina Carrasco, vecinas de la fallecida, al igual que el resto del sector no salen del “asombro”.