Autor: J. F. Encarnación
Versículo Clave: " El amor es sufrido, es benigno; el amor no tiene envidia, el amor no es jactancioso, no se envanece; no hace nada indebido, no busca lo suyo, no se irrita, no guarda rencor; no se goza de la injusticia, mas se goza de la verdad. Todo lo sufre, todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta." (1 Corintios 13:4-7 RVR 1960).
Hoy en día es difícil creer que el amor verdadero entre las parejas existe, pues los valores se han perdido y los principios bíblicos están en peligro de extinción. Muchos han dejado de lado la enseñanza de Dios y han optado por un amor basado en emociones pasajeras, superficialidad y conveniencia. Como resultado, vemos relaciones frágiles, llenas de heridas y desilusiones. Sin embargo, aunque parezca difícil, en Dios sí podemos vivir un amor bonito y duradero. Para ello, debemos permitir que Él nos guíe en la elección de nuestra pareja y asegurarnos de que nuestra amistad, noviazgo y matrimonio sean edificados conforme a su Palabra. “Engañoso es el corazón más que todas las cosas, y perverso; ¿quién lo conocerá?” (Jeremías 17:9). Por eso, no debemos guiarnos solo por sentimientos, sino por la dirección y el propósito de Dios.
El amor verdadero no es solo un sentimiento, sino una decisión diaria de amar como Dios nos enseña. Un amor bonito en Dios es paciente, bondadoso y desinteresado. No se trata de buscar lo propio, sino de servir y edificar al otro. En la sociedad actual, donde el egoísmo y la inmediatez predominan, este tipo de amor puede parecer extraño. Pero la Biblia nos muestra que el amor genuino es aquel que permanece firme en tiempos de prueba, que perdona, que cuida y que siempre busca la verdad. "Sobre toda cosa guardada, guarda tu corazón; porque de él mana la vida." (Proverbios 4:23). Amar en Dios significa cuidar nuestro corazón y el del otro, evitando relaciones tóxicas o basadas en deseos egoístas.
Muchas relaciones fracasan porque se basan en la atracción física o la presión social en lugar de en la guía de Dios. Es crucial orar antes de comenzar una relación y buscar su sabiduría. Un noviazgo que honra a Dios prepara un matrimonio bendecido. Un matrimonio basado en Cristo se fortalece ante los problemas, ya que está sostenido por el amor inquebrantable de Dios. “Y cordón de tres dobleces no se rompe pronto.” (Ec. 4:12).
El amor bonito en Dios no es una ilusión ni algo inalcanzable. Es real y está disponible para aquellos que deciden vivir bajo sus principios. "Deléitate asimismo en Jehová, y él te concederá las peticiones de tu corazón." (Salmo 37:4). No te conformes con lo que el mundo ofrece; espera en el Señor y permite que Él dirija tu vida sentimental. Si sigues su camino, experimentarás un amor que no solo será bonito, sino también sólido, eterno y lleno de bendiciones.
___________________________________________________________________________________________
Frase de hoy: "El amor verdadero no es el que dura mientras conviene, sino el que se mantiene firme porque está cimentado en Dios y su Palabra." – J. F. Encarnación.