La Fiscalía de Santiago depositó la acusación formal contra 46 personas físicas y otras cinco jurídicas a quienes le atribuye integrar la sofisticada red del cibercrimen organizada, que estafó a miles de ciudadanos de Estados Unidos y que fue desmantelada bajo la Operación Discovery. En un principio solo se señalaban a 39 personas.
El Ministerio Público informó este domingo que en algo más de 1,300 páginas, el escrito de acusación contiene un grueso de 750 pruebas documentales, 600 pruebas materiales, y otras decenas de elementos probatorios periciales, con los que buscará demostrar la afiliación de los procesados a la estructura criminal que se conformó para, mediante el chantaje, la extorsión sexual y el robo de identidad, despojar a las víctimas de sus recursos.
El fiscal titular de Santiago, Osvaldo Bonilla, resaltó la fortaleza de las acusaciones, que incluye, también los testimonios de 130 testigos.
Las maniobras ilícitas de la red fueron evidenciadas vía las transacciones y la cantidad de llamadas y datos registrados en los equipos electrónicos ocupados y analizados durante el desarrollo de la investigación.
La investigación que en marzo del año 2022 sentó un precedente regional por poner al descubierto operaciones de delitos transnacionales, se desarrolló bajo la coordinación del Ministerio Público, con el apoyo del Departamento de Investigaciones Criminales (Dicrim) de la Policía Nacional, con el soporte técnico de las Procuraduría Especializadas de Antilavado de Activos y la Procuraduría Contra Crímenes y Delitos de Alta Tecnología y la cooperación de la Embajada de los Estados Unidos.
En la acusación, se solicita el decomiso de más de 90 bienes muebles e inmuebles que forman parte de las evidencias materiales incautadas a la estructura criminal.