La gobernadora de Dakota del Sur, Kristi Noem, prometió este domingo prohibir las píldoras abortivas distribuidas por correo, pero dijo que las mujeres no deberían enfrentar consecuencias legales por pedirlas.
En aparente desafío a las directrices legales del Departamento de Justicia luego que la Corte Suprema anuló el viernes el derecho constitucional de las mujeres al aborto, Noem indicó en entrevistas para televisión que implementaría un plan aprobado por los legisladores estatales para restringir las píldoras.
El fallo del viernes en el máximo tribunal del país puso en vigencia de manera automática prohibiciones al aborto en Dakota del Sur y otros estados.
Pero Noem dijo que los médicos, no sus pacientes, casi seguramente serían procesados por violar a sabiendas la que sería una de las leyes más estrictas sobre píldoras abortivas en Estados Unidos.
“No creo que deba enjuiciarse a las mujeres”, indicó. “No creo que debiera haber un castigo para las mujeres, nunca, que están en una situación de crisis o tienen un embarazo no planeado”.
En el centro del asunto están los envíos por correo de las píldoras, que han estado aumentando en el país desde el 2000, cuando la Administración de Alimentos y Medicamentos aprobó la mifepristona, la principal sustancia usada en los abortos con medicación.
Más de 90 % de los abortos se practican en las primeras 13 semanas de gestación y más de la mitad ahora son realizados con píldoras, no con cirugía, de acuerdo con datos compilados por el Instituto Guttmacher, un centro de estudios que apoya el derecho al aborto. Se prevé que la demanda de esas píldoras aumente si, como se espera, la mitad de los estados del país promulgan leyes para prohibir el aborto tras el fallo de la Corte Suprema
Noem, una firme opositora de los derechos al aborto que aspira a la reelección en noviembre y es mencionada como posible contendiente presidencial para el 2024, dice que la distribución de las píldoras es insegura y convocó a un periodo especial de sesiones para elaborar nuevas leyes.
“Estos son procedimientos médicos muy peligrosos”, aseveró Noem, refiriéndose a las píldoras abortivas. “No creemos que deban estar disponibles, porque es una situación peligrosa para esas personas si no son supervisadas por un médico”.