Santiago. La Corporación de Acueducto y Alcantarillado de Santiago no ha podido dar respuesta a los daños ocasionados por las explosiones de tuberías, situación que ocasiona impotencia entre los afectados por las inundaciones en el sector Bella Vista.
Algunos propietarios decidieron poner a la venta sus hogares, ante el temor a una tragedia, aunque con el precedente no muchos se arriesgarán a hacer inversiones en el lugar.
Sin embargo, siete de las familias afectadas vivían en condición de alquiler y les será más fácil cambiar de lugar.
La psicóloga Lidia Delgado, quien reside en la zona afectada, dijo que la comunidad vive en histeria colectiva debido a las constantes explosiones que se registran de los tubos. La más reciente se produjo la tarde del martes, sin causar daños, aunque dejó sin el servicio de agua potable a comunidades de la parte suroeste del municipio.
“Esto viene ocurriendo desde hace dos años, pero en los últimos meses es cuando más se han dado la explosión. Yo vivía del alquiler del primer nivel de mi casa y la inquilina se fue al ver afectada la cocina”, adujo Delgado al hablar con reporteros de elCaribe. Dijo que familias que llevan hasta 50 años residiendo en el sector han optado por colocar un se vende o mudarse a la casa de un vecino hasta tanto la Coraasan logre dar respuesta al problema que enfrentan.
De los que aún siguen junto a su familia es Zunilda Núñez, quien ha visto como las tuberías han destruido parte de su casa. Recordó que hace dos meses se tuvo que marchar un hombre conocido como Luis Santana, al ver cómo se hundió su vivienda con una de las explosiones de la tubería.
Otro que vivía al lado de Santana corrió la misma suerte. Los afectados dicen que aunque se hizo un levantamiento por parte de la entidad acuífera para ayudar a los afectados, muy pocos han visto dicho apoyo. Las explosiones no solo han dañado viviendas y dejado la comunidad sin servicio, también ha rota las vías cercanas.