Aunque el sistema científico global reaccionó con una celeridad notable en cuanto se comunicaron los primeros casos de la neumonía causada por el nuevo coronavirus y lo caracterizaron en tiempo récord, de acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), trabajos científicos y el testimonio de varios especialistas locales, la respuesta a esta pregunta todavía no está clara. "Parece comportarse como otros coronavirus", dijo durante una conferencia de prensa el etíope Tedros Adhanom Ghebreyesus, presidente de la entidad internacional.
Un puñado de estudios realizados hasta el momento sugiere que, efectivamente, parece muy similar al SARS y que puede persistir en el entorno de las personas durante algunas horas o hasta varios días , dependiendo de condiciones como la concentración de virus (inóculo), la temperatura, la humedad del ambiente y el tipo de superficies. Uno de los papers más importantes se publicó la semana pasada y analizó muestras tomadas de superficies y aire de los cuartos hospitalarios en los que estaban internados pacientes afectados por Covid-19 . Los investigadores encontraron muchos virus en las superficies y casi ninguno en el aire. Fue detectable en plástico durante alrededor de tres días (mucho menos de lo que se había estimado previamente, alrededor de nueve días).
Otros trabajos encontraron virus viables durante hasta cuatro horas en cobre, hasta 24 horas en cartón y hasta tres días en acero inoxidable.
"Lo que sabemos hasta ahora es que el nuevo coronavirus es similar en un 80% al del SARS, y que a mayor temperatura se inactiva más rápido -explica Marcela Echavarría, viróloga del Cemic e investigadora independiente del Conicet-. También, que los portadores asintomáticos no parecen ser grandes transmisores".
Según Echavarría, un trabajo aun no publicado de los Institutos Nacionales de Salud de los Estados Unidos estima que el virus puede permanecer hasta tres horas en los aerosoles, hasta tres días en el plástico y hasta dos días en acero. "Pero -aclara- la vida media (es decir, el tiempo que se requiere para que una determinada concentración de virus descienda a la mitad) es de 16 horas en plástico y de 13 horas en acero. La concentración también juega un rol; por eso, los pacientes con síntomas son los más infecciosos y a los asintomáticos no les ponemos barbijo".
Guadalupe Carballal, directora de la Unidad de Virología Cemic-Conicet, explica que este trabajo es de una calidad superlativa, porque los científicos tomaron virus cultivados de pacientes con COVID-19, pusieron una dosis similar a la cantidad que se puede expulsar en un estornudo y luego midieron. "La duración en distintos medios varía según la superficie, la temperatura y la humedad –afirma–. Lo que resta determinar es cuál es la dosis infectante. Eso no lo vi publicado en ningún lado. Es un experimento que todavía no se hizo".
Sensible a la lavandina
"La viabilidad del virus fuera del organismo depende del inóculo, la humedad, la temperatura y el tipo de superficie -coincide Gustavo Lopardo, expresidente de la Sociedad Argentina de Infectología-. Todavía no se tienen precisiones sobre su duración: puede ser desde 10 horas hasta días. El mensaje importante es que es muy sensible a la lavandina (20 ml por cada litro de agua), el alcohol y el agua oxigenada, el detergente y el agua con jabón, que además tiene efecto de barrido. En cuanto a la esterilización, se sabe que no soporta más de 30 minutos a 56 grados". Según el especialista, la excreción de virus por parte de los pacientes comienza uno o dos días antes de los síntomas.
Otro destacado infectólogo que prefiriere guardar reserva de su nombre subrayó que trabajos preliminares muestran que puede durar aproximadamente tres horas en el aire y alrededor de 15 horas en superficies, aunque no está claro entonces por qué se transmite tanto en la comunidad (algo que no pasaba con el SARS). "Pero algo que hay que tener en cuenta con respecto a los estudios es que detectar partículas virales no quiere decir que tengan capacidad de infectar", subraya.
"Como otros virus respiratorios, se transmite por gotas, especialmente a temperatura y humedad bajas -detalla-. ¿Qué va a pasar con la llegada del invierno? Todavía no se sabe. En general todas las enfermedades respiratorias se transmiten más en la temporada fría porque estamos más hacinados y en ambientes menos ventilados ".
En materia de prevención, todos destacan que lo más importante es lavarse frecuentemente las manos (si es posible con agua y jabón), no tocarse las mucosas de los ojos, la nariz y la boca, y evitar la cercanía con personas sintomáticas y ventilar los ambientes. "En presencia de alcohol 70 o lavandina, el virus se muere en menos de un minuto", subraya Carballal.