Como parte del plan de construcción de viviendas que anunció el presidente Luis Abinader, las familias cuyos ingresos son menores a los RD$16,000, podrán optar por una vivienda subsidiada.
Las viviendas de interés prioritario se ofertarán a familias con ingresos menores a los RD$26,000, mientras que las viviendas de interés social estarán disponibles a familias cuyos ingresos estén por debajo de los RD$48,000 y las viviendas de bajo costo podrán ser adquiridas por familias con ingresos de hasta RD$91,000.
“Aunque es un proyecto al cual podrán acceder todos los ciudadanos, se priorizarán las entregas de acuerdo al sector donde viven las personas en relación a donde se desarrollen los domicilios”, explica el viceministro de Proyectos de Inversión del Ministerio de la Presidencia, Camel Curi.
“Es injusto realizar un proyecto en determinado sector y que quienes lo ocupen residan en otras localidades”, dice.
De acuerdo con los datos ofrecidos, otras prioridades a tomar en cuenta son las precedencias establecidas a través del Ministerio de la Mujer. Las mujeres que han sido víctimas de violencia domésticas, las familias con miembros que tengan condiciones especiales o discapacidad, vulnerabilidad y los acuerdos establecidos con los gremios o instituciones, cómo enfermeras y personal de salud.
Las soluciones habitacionales que construirá el Gobierno se harán vía el Plan Nacional de Viviendas Familia Feliz. Se trata de un proyecto que busca ofrecer a todos los ciudadanos la oportunidad de obtener su primera vivienda a precios asequibles, partiendo del nivel de ingresos. En los primeros 12 meses de ejecución –según ha dejado claro el Ejecutivo- serán construidas 11 mil viviendas de manera simultánea en diversas localidades del territorio nacional.
El viceministro Curi indica que cada desarrollo incluirá los mobiliarios urbanos y la infraestructura para que sus residentes cuenten con todos los servicios esenciales para una vida digna, tales como escuelas, centros de atención primaria, parques, destacamentos policiales y áreas comerciales.
¿Cuánto se invierte?
El programa cuenta con una inversión inicial de US$32 millones de un total de US$200 millones, proyectados al concluir el cuatrienio de gobierno (2020-2024) y se estima que se generen cerca de 460,000 empleos en los 4 años.
Con la cadena que se genera en torno al sector construcción, que es bastante dinámico, el proyecto del Gobierno espera beneficiar no solo a las familias, sino también al comercio, entre ellos las ferreterías, a la banca y naturalmente, segmento de los obreros.
El viceministro Curi dijo que para ser beneficiario del proyecto, el ciudadano solo debe demostrar que no posee bienes inmuebles propios y que sus ingresos están acordes a la vivienda seleccionada, las cuales están segmentadas de acuerdo a los niveles salariales.
El faltante
Desde diversos sectores se ha externado preocupación desde hace varias semanas por el curso que llevan los precios de los materiales para construir, especialmente porque esos incrementos se traspasan a los adquirientes de viviendas y profundizan más el déficit habitacional existente en República Dominicana. Un déficit calculado en alrededor de dos millones, en términos cualitativo-cuantitativo, es decir tomando en cuenta la cantidad de gente que definitivamente no tiene un techo y contando aquellas viviendas que existen, pero con condiciones prácticamente inservibles. El Gobierno ha dejado claro que tiene interés en revertir ese faltante, creando las condiciones para que más personas accedan a sus viviendas propias.
Según han explicado las autoridades, el impacto del plan se verá reflejado, no solo en la mejora continua de la calidad de vida de los adquisidores, sino que, también, los ciudadanos serán entes económicos formales dentro del sistema financiero nacional.
Acuerdos y Banco Mundial
Este plan de construcción de viviendas cuenta con la asesoría del Banco Mundial (BM), para garantizar eficiencia y eficacia respecto a los estándares de desarrollo.
La elaboración del proyecto contó con la aprobación de organismos de los sectores sociales, financieros y estatales, que fueron consensuados de forma que pudieran emitir sus recomendaciones basados en las necesidades de las personas.
Según lo dicho por el viceministro Curi, entre las organizaciones consultadas se encuentran Ciudad Alternativa, Hábitat, la Asociación Dominicana de Constructores y Promotores de la Vivienda (Acoprovi), Asociación Dominicana de Bancos Comerciales, Liga Dominicana de Ahorros y Préstamos (Lidaapi), cooperativas, así como con las entidades financieras a nivel particular. “Esto es un acuerdo tripartito”, indica. Y agrega: “cuando una persona decide entrar al proyecto firma un convenio con el Estado y una institución financiera”.
¿Y la garantía?
Respecto a las condiciones, las garantías que se necesitan para obtener una vivienda deben ser probadas respecto a la integridad familiar, ya que el Gobierno les está dando la oportunidad de cambiar su situación y mejorar su calidad de vida. Eso que plantea el funcionario quiere decir que si una familia tiene hijos en edad escolar, ese menor debe ir a la escuela. Si los hijos son mayores de edad, y no pertenecen al sistema laboral, obligatoriamente debe asistir alguna academia vocacional. El programa prevé ser de continuidad, a fin de responder con la demanda habitacional del país por tiempo indeterminado.
Lo que hay en el país
En el país el 76.4% de las viviendas es de tipo independiente, mientras que apartamentos representan el 13.7% y las piezas en cuartería o parte atrás 5.8%, según resultados de la encuesta Enhogar-2018.Además, dice la investigación, el 83.1% de estas viviendas utiliza bloques o concreto como material de construcción predominante, en las paredes; 11.8% utiliza madera y 2% usa tablas de palma.
El bono se ha otorgado, pero aún falta por hacer
El faltante de viviendas en el país sigue alto, pese a que hace años se viene otorgando el bono para viviendas de bajo costo, desarrollados a través de fideicomisos que cumplen con los requisitos establecidos por la Ley 189-11, del Mercado Hipotecario y Fideicomiso. El bono es un incentivo que se otorga a los adquirientes de viviendas clasificadas como de bajo costo para facilitar la adquisición de las mismas. Este incentivo podrá utilizarse para completar el inicial de la vivienda o aplicarse al capital insoluto del préstamo, en caso de que el adquiriente haya completado el inicial.Entre los años 2016 y 2018 el Estado pagó RD$1,155.8 millones a beneficiarios.
Alza de precios va contra promesa del Presidente
El presidente del Colegio de Ingenieros, Arquitectos y Agrimensores, (CODIA), Francisco Marte, expresó que el alza en los precios de los materiales de construcción pone en peligro la industria en un momento donde el país necesita recuperarse. Dijo que con el incremento de materiales se contradice la promesa del presidente Luis Abinader, de que a través de la construcción y otros sectores, se activará “rápido” la economía del país, generando empleos tras los estragos causados por el covid-19. “Es preocupante, incluso eso se contradice con lo que es la intención que tiene el presidente de la República, de arrancar la economía a través del sector construcción”, señaló.
Para Marte, el alto costo en los materiales de construcción impacta directamente a este sector y por ende, en el de la vivienda, ya que, asegura, pone en riesgo la reactivación gradual de este sector fuertemente afectado por los estragos de la pandemia de Covid-19. Habló del tema durante la firma de un acuerdo con la Dirección de Alianza Público Privada que busca relanzar la economía a través del desarrollo de varias obras en el país.
Fuente: El Caribe