El presidente dela Junta Central Electoral, Julio César Castaños Guzmán, afirmó que si no se hubiesen suspendido las elecciones municipales del pasado domingo, el proceso hubiese terminado en una tragedia.
Dijo que en la JCE impera un sentimiento de vergüenza colectiva y una pena infinita “capaz de matar a cualquiera”.
“He escuchado todo lo que se ha dicho y no me defenderé de nada. Tengo que aceptar que se ha cometido un error”, afirmó tras escuchar los planteamientos de los delegados de los partidos políticos en la audiencia pública sobre el montaje delas elecciones extraordinaria.Más leídas