Canadá anunció el jueves el lanzamiento de un nuevo centro para coordinar la asistencia de seguridad internacional a Haití, pero no llegó a aceptar liderar una fuerza de intervención buscada por la ONU y el liderazgo haitiano.
"Queremos tener esta célula de coordinación en funcionamiento este verano en República Dominicana", dijo la canciller, Melanie Joly en un discurso, y agregó que Canadá también tendría un "equipo en Puerto Príncipe para trabajar de la mano", con expertos de primera línea", las autoridades locales y la Policía Nacional de Haití (HNP).
El primer ministro de Haití y el secretario general de la ONU, Antonio Guterres, han pedido durante meses una nueva misión internacional para estabilizar la nación más pobre del hemisferio occidental, que se ha visto afectada por la violencia de las pandillas, el empeoramiento de la situación de salud pública y la inestabilidad política.
El país no ha celebrado elecciones nacionales desde 2016.
Ninguna nación aún se ha ofrecido a liderar la fuerza, pero varias naciones, incluidas Canadá, Francia y Estados Unidos, han dicho que apoyan dicho plan.
Joly, en un comunicado del Ministerio de Relaciones Exteriores, reiteró el jueves que Canadá "continuará trabajando con la comunidad internacional para promover una solución a la crisis liderada por Haití".
La "Célula de Coordinación de Seguridad Conjunta" (JSCC, por sus siglas en inglés) dirigida por Canadá buscará "mejorar la coordinación y movilización de los esfuerzos internacionales en asistencia de seguridad" a Haití, según el comunicado.
El gobierno también anunció una nueva inversión de 13 millones de dólares canadienses (9,8 millones de dólares estadounidenses) en programas de la ONU que apoyan a la fuerza policial haitiana.
Eso se suma a los 100 millones de dólares canadienses anunciados en marzo por el primer ministro Justin Trudeau durante una visita del presidente estadounidense Joe Biden.
Además, la Cancillería dijo que había impuesto sanciones a dos de los exdiputados de la nación caribeña, Prophane Victor y Gracia Delva, elevando a 21 el número total de élites haitianas sancionadas por apoyar bandas armadas.