Durante los 22 años que precedieron a esta independencia, toda la isla de La Española estuvo bajo el dominio de Haití, a consecuencia de la ocupación por parte de este país del estado de Haití Español, surgido fugazmente en 1822 en la parte oriental de la isla.
La noche del 24 de febrero de 1844, los principales miembros de La Trinitaria, se reunieron clandestinamente en casa de Francisco del Rosario Sánchez, y acordaron los planes y fecha del alzamiento. El 25 de febrero, fueron despachados los emisarios rebeldes hacia las diversas regiones del país, con el claro propósito de dar a conocer las decisiones tomadas en la reunión.
El 27 de febrero de 1844, los rebeldes liderados por Francisco del Rosario Sánchez ante la ausencia de Juan Pablo Duarte, tomaron la Fortaleza Ozama en la capital Santo Domingo. La guarnición haitiana, fue tomada por sorpresa, aparentemente traicionada por uno de sus centinelas. Otro grupo de insurgentes, liderados por Matías Ramón Mella llegó hasta la Puerta de la Misericordia donde Matías Ramón Mella disparó el legendario Trabucazo de la Independencia y Sánchez izó inmediatamente la nueva bandera dominicana al grito de ¡Dios, Patria y Libertad!. Había nacido la nueva república bajo la forma de un gobierno republicano y democrático, en un pueblo libre que rechazaba cualquier imposición extranjera.
Cada año, en todo el territorio dominicano y en los países del mundo donde contamos con embajadores o cuerpos diplomáticos, llenos de orgullo los dominicanos celebramos la Independencia Nacional dada el 27 de febrero de 1844.
Las manifestaciones propias de un pueblo caribeño, alegre y entusiasta visten de coloridos las calles dando paso a cientos de comparsas y disfraces que al ritmo del Carnaval dominicano se unen a la celebración.