Río de Janeiro, la ciudad postal de Brasil, impondrá a partir de este viernes nuevas restricciones en un intento de frenar el avance del coronavirus. Y lo hace el mismo día en el que se cumple un año de identificar su primer contagio. Hoy el estado ya registra un total de 589.694 infectados y 33.466 decesos.
Los bares y restaurantes quedan cerrados a las 17:00 horas y están prohibidas las actividades comerciales en las playas, así como las fiestas, los eventos y el movimiento en las calles entre las 23:00 horas y las 05:00, entre otra serie de medidas. Los coches sí pueden seguir circulando.
Esta mañana se podía observar a los cariocas haciendo colas de hasta cuatro kilómetros para vacunarse en el municipio de Duque de Caixas, uno de los más grandes del estado de Río de Janeiro. La decisión de disminuir la edad para vacunarse de 80 a 60 años atrajo incluso a personas de otros estados, lo que terminó por generar aglomeraciones.