Las percepciones de inseguridad y la victimización por delincuencia son altas en la República Dominicana, según el estudio “Cultura política de la democracia en la República Dominicana y en las Américas, 2018/19: Tomándole el pulso a la democracia”.

El documento precisa que la victimización por delincuencia aumentó en el país nueve puntos porcentuales del 2010 (16.6 %) al 2019 (25.5 %), pero en este año se mantiene casi igual que en 2016.

La mayoría de los encuestados indicaron que la mayor amenaza para su seguridad es la delincuencia común.

Las personas con mayor probabilidad de reportar que fueron víctimas de la delincuencia son quienes viven en áreas más urbanas, los más jóvenes y los que tienen más riqueza.

En comparación con el resto de la región, la República Dominicana se encuentra en la séptima posición de mayor victimización por delincuencia entre los 20 países encuestados.

Por otro lado, el estudio indica que la percepción de inseguridad promedio en el barrio se mantiene alta y aumentó en 2019. “Este es un claro indicador de que la población se siente vulnerable”, señala.

En comparación con la región, la República Dominicana se ubica en la primera posición con el mayor promedio de inseguridad en el barrio. En parte, el alto nivel de inseguridad se puede explicar por los elevados niveles de victimización que se reportan.

“El 33.7 % de los dominicanos se organizó en su barrio por temor a la delincuencia. Los que se organizan tienen distintos niveles de riqueza, pero tienden a ser quienes cuentan con menores niveles de educación, son hombres, y personas de mayor edad. Sin embargo, no se observa una relación entre la participación en una organización social en contra de la delincuencia y haber sido víctima de un acto de delincuencia, sentirse inseguro, o las percepciones sobre la Policía o el sistema de justicia”, detalla el documento.

Agrega que el 17.2 % de los dominicanos señala que hay pandillas en sus barrios y el 38.2 % indica que la venta de drogas es un problema muy serio en su sector. La venta de drogas es más común en los barrios pobres y en áreas urbanas.

La mayoría de los encuestados indicaron que la mayor amenaza para su seguridad es la delincuencia común.