– El excónsul de Haití en la República Dominicana, Edwin Paraison, aseguró que el primer ministro haitiano Ariel Henry no está «desaparecido», sino que se encuentra en Estados Unidos a pesar de que aún se desconoce cuándo y porqué vía regresara a Haití.
“Ayer se alquiló un avión para que pudiera regresar, pero este no tuvo autorización de despegue por la situación en Haití”, declaró Paraison a Noticias SIN a través de una llamada telefónica.
“Había un rumor de que él (Ariel Henry) podría viajar hasta República Dominicana en helicóptero y desde ahí cruzar a Haití, pero no se sabe cómo ni cuándo regresará”, concluyó Parrison.
Desde el pasado fin de semana se desconocía el paradero del primer ministro haitiano y tras las declaraciones de un portavoz del gobierno keniano, medios intencionales empezaron a publicar notas sobre su desaparición del ojo público.
“Sólo podemos confirmar que salió de Kenia”, declaró el portavoz.
Henry, estuvo en Kenia donde asistió a la firma de un acuerdo bilateral solicitado por los tribunales de Kenia que permitirá el despliegue de unos 1,000 policías kenianos que liderarían la misión multinacional autorizada por la ONU para hacer frente a la crisis se seguridad en Haití.
Noticias SIN intentó contactarse con la embajada haitiana en la República Dominicana, pero tras ser cuestionado vía telefónica, el embajador Jean Pierre dijo no estar autorizado para dar información a los medios.
Por otro lado, el coordinador de la Mesa Nacional para las Migraciones y Refugiados en la República Dominicana (MENAMIRD), William Charpentier, aseguró que la ausencia de Henry en el país vecino podría empeorar la situación generando un vacío de poder.
Crisis de inseguridad
Haití se enfrenta a una crisis de inseguridad e institucionalidad desde el magnicidio de Jovenel Moïse en 2021, la creciente tensión y los cada vez más comunes enfrentamientos armados y ataques de bandas han llevado a la población al borde del colapso.
El país se encuentra en medio de un toque de queda; con los aeropuertos y embajadas extranjeras cerradas; el sistema carcelario amenazado tras el escape de más de tres mil presidiarios en las principales cárceles haitianas; el centro de salud más grande de Puerto Príncipe fuera de funcionamiento; y ahora, un gobernante ausente tras la firma del acuerdo que prometería la llegada de la ayuda internacional clamada y esperada, no solo por Haití sino también por el pueblo dominicano.