El presidente de la República, Luis Abinader, dispuso este lunes la eliminación de la Dirección Central de Narcóticos de la Policía Nacional (Dican). Las funciones de la entidad serán realizadas, en lo adelante, por la Dirección Nacional de Control de Drogas (DNCD).
Para el especialista en políticas públicas de seguridad ciudadana, Daniel Pou la exclusión de la estructura orgánica del cuerpo policial, es una demostración de lo “inefectiva” que ha sido en la persecución del microtráfico.
“Hay que recordar que la Dican surge como una necesidad de perseguir el microtráfico en los diferentes sectores de la vida nacional. La práctica con el tiempo ha constituido uno de los peores dolores de cabeza de todos los gobiernos que han tenido que enfrentarlo, ya que ha logrado profundizar raíces en nuestra sociedad, sin combatirse hasta el momento”, declaró.
Sin embargo, Pou consideró que la decisión podría tener consecuencias, ya que duda que la DNCD pueda desplegar la suficiente cantidad de efectivos para enfrentar la acción ilícita en toda la geografía nacional.
“Podría decir que el microtráfico es el ilícito más practicado en República Dominicana y esto requerirá de ingentes esfuerzos para la DNCD, en razón de que la acción como actividad ha ganado una presencia insospechada en la sociedad y, peor aún, ha establecido una red económica que trasciende cualquier otra actividad ilícita que se pueda practicar”, argumentó.
Dijo que se imagina que la disposición estará acompañada con otras decisiones para fortalecer la Dirección Nacional de Control de Drogas para lograr que su alcance sea mayor, que el que posee actualmente.
“La DNCD siempre fue institución opuesta a la Dican, cuando se funda la Dican mediante una resolución que autorizaba al Consejo Superior Policial a su creación hubo bastante respuestas de sectores vinculados a la DNCD, ya que la Policía Nacional era una institución muy permeada, maleada y que estaba altamente contaminada para poder asumir un papel como este”, puntualizó.
Agregó que los resultados no se dejaron esperar en la Dican. “Indiscutiblemente la institución ha producido bastantes situaciones engorrosas para las autoridades dominicanas, pero obviamente, creo que lo que hace falta en términos objetivos es que la Policía tenga organismos verdaderos de rendición de cuentas y de supervisión que garanticen la transparencia política y esté más sujeta al escrutinio público”.
Postura del vicepresidente de Finjus
En tanto, el vicepresidente ejecutivo de la Fundación Institucionalidad y Justicia (Finjus), Servio Tulio Castaños Guzmán, expresó que como decisión de políticas públicas hay que darle tiempo.
Aseguró la Dirección Nacional de Control de Drogas (DNCD), se había desvinculado de ese tipo de persecución y ahora tendrá que reestructurarse.
“La entidad deberá asistirse de un personal especializado. Pero en verdad solo queda esperar si la medida real y efectivamente va a funcionar y que este cambio contribuirá al fortalecimiento de la lucha contra el microtráfico, porque en una ocasión la Dican estuvo adscrita a la DNCD y por situaciones que se dieron fue transferida a la Policía”, argumentó.
Castaños Guzmán resaltó que lo importante es que, habiéndose dado el paso, de que la Dirección Nacional de Control de Drogas asuma todo lo relacionado a la persecución del microtráfico se le pueda asignar los recursos para formular las estrategias que ayuden a la eliminación de la práctica.
“El Dican es una estructura que se montó a lo interno de la Policía, es un edificio ¿Entonces qué se va hacer con esa tecnología que se instaló ahí? Pudiese ser dirigido a todo lo que tiene que ver con la violencia contra la mujer y la violencia intrafamiliar”, sugirió.