Al menos 39 personas murieron este viernes en un ataque ruso a una estación de tren en la ciudad de Kramatorsk en Ucrania. Artem Dekhtyarenko, el portavoz del Servicio de Seguridad de Ucrania, confirmó el número de víctimas y manifestó que cuatro niños se encuentran entre las personas que perdieron la vida en el ataque mortal y que estaban en el lugar con la esperanza de ser evacuadas a zonas más seguras.
La empresa estatal de ferrocarriles ucraniana aseguró que dos misiles de Rusia impactaron la estación de la ciudad, ubicada en el oblast de Donetsk, al este de Ucrania, sobre el que Moscú había reconocido su independencia Detalló, además, que otras 100 persona resultaron heridas en el ataque ruso.
Las imágenes compartidas por Ferrocarriles de Ucrania en Telegram muestran cuerpos y sangre en el suelo, así como maletas y equipajes esparcidos por todos lados.
Pavel Kirilenko, gobernador de Donetsk, informó que las fuerzas rusas atacaron la estación de tren con un misil Iskander que contenía municiones de racimo.
El presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, describió el ataque como "maldad sin límites". “Este es un mal que no tiene límites. Y si no se castiga, nunca se detendrá”, aseguró en sus redes sociales.
El alto representante de la Unión Europea (UE) para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad, Josep Borrell, también condenó el ataque.