El anuncio de que Luis Abinader designará a Roberto Álvarez como el nuevo ministro de relaciones exteriores de la República Dominicana, generó una oleada felicitaciones de parte de profesionales que reconocen la preparación y experiencia del nuevo incumbente, sin embargo, también provocó disgusto en algunos sectores.
El abogado José Ricardo Taveras pronostica que con la designación Roberto Álvarez el pueblo dominicano tendrá que ponerse en guardia, porque este representa una amenaza contra las luchas por la preservación de la identidad dominicana.
Advierte que no tiene nada personal contra Álvarez pero que “su agenda para desmontar la Sentencia 168-13 y reconocer a la Corte Interamericana de los Derechos Humanos será políticamente traumática y lo enfrentará al pueblo”.
De acuerdo con los críticos de Roberto Álvarez, quien fue embajador dominicano ante la Organización de Estados Americanos y ex coordinador general de Participación Ciudadana, hace aproximadamente seis años Álvarez había dicho que de mantenerse la polémica sentencia 168-13 del Tribunal Constitucional, el Estado dominicano seguirá ganando fama de violador de los derechos humanos por haber despojado de la nacionalidad dominicana a hijos de indocumentados. Advertencias al PRM
A finales del pasado mes, Pelegrín Castillo, dirigente de la Fuerza Nacional Progresista (FNP) había alertado sobre la supuestas intenciones del Partido Revolucionario Moderno (PRM) de desconocer la sentencia.
En un comunicado Pelegrín Castillo advirtió que cualquier intento de revertir esa decisión para responder “a las abusivas exigencias de la Corte Interamericana de DDHH, constituiría una flagrante violación del artículo 3 de la Constitución de la República relativo al principio de Autodeterminación y no Intervención”.
“Ninguna organización política dominicana debería comprometerse en su programa de gobierno a revertir o mediatizar esa decisión histórica, que ratificó y amplió la Sentencia de Suprema Corte de Justicia 9/05, sobre una materia como la nacionalidad que pertenece al dominio reservado de los Estados; y mucho menos, como expresión de aceptación de una exigencia afrentosa de una corte internacional que responde las manipulaciones de las ONGs internacionales y un poderoso lobbys de liberales y afroamericanos en Washington, que por décadas ha trabajado para imponer una minoría nacional con poder político, que aniquilaría la independencia e identidad de la nación”, establece el comunicado.
Abel Martínez del Partido de la Liberación Dominicana (PLD) también había alertado. En unas declaraciones que ofreció a inicios de este mes, calificó como una barbaridad que Luis Abinader pretenda, tal y como está contemplado en su programa de gobierno, otorgar la nacionalidad a hijos de ilegales haitianos en franca violación a la Constitución y la sentencia 168-13.
“Es verdaderamente un peligro que desde un gobierno se pretenda nacionalizar a la gran cantidad de hijos de haitianos ilegales que hay en la República Dominicana, irrespetando la Constitución y violentando una sentencia que está vigente que garantiza la identidad de nuestra nacionalidad y ante esta barbaridad lo menos que debemos hacer es mantenernos de frente y rechazar tales pretensiones”, dijo Abel Martínez.