Un total de 77 países se han comprometido este lunes en la Cumbre del Clima de la ONU a reducir a cero sus emisiones de carbono en 2050, una reunión en la que la joven activista sueca Greta Thunberg fue la gran protagonista al abroncar a los mandatarios, acusándolos de "traición" y fallar a los jóvenes.
El secretario general de Naciones Unidas, António Guterres, lanzó un claro mensaje de advertencia al inicio de la reunión de alto nivel: "Nos estamos quedando sin tiempo, pero aún no es demasiado tarde".
En esta línea, incidió en que aún tiene esperanzas para un cambio sobre las políticas y las actitudes y subrayó que la cumbre de estos días "no es una cumbre para hablar, porque ya se ha hablado bastante, o negociar, porque no se negocia con la naturaleza". "Es una cumbre para la acción", añadió. En este sentido, alertó de que "la emergencia climática es una carrera que estamos perdiendo, pero es una carrera que se puede ganar". "La crisis climática es causada por nosotros y las soluciones emanan de nosotros", explicó.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, cercano a las tesis negacionistas con el cambio climático, se pasó de forma breve e inesperada por la Cumbre del Clima, algo que algunos optimistas como Guterres han visto como un paso adelante.
Trump, que rehuyó un cara a cara con Greta -se cruzaron de forma breve en el vestíbulo y miró con una mueca de desaprobación a Trump-, incluso habló del clima a los periodistas. "Soy un gran creyente en el aire limpio y el agua limpia, y todos los países deberían unirse y hacer eso, y deberían hacerlo por sí mismos. Es muy, muy importante", dijo Trump.
Pero el máximo protagonismo en esta Cumbre Climática fue para lo joven sueca de 16 años Greta Thunberg, quien tuvo duras palabras para la inacción de los gobernantes en la lucha contra el calentamiento global.