El arsenal de armas ocupado en el operativo denominado operación KAF, compuesto por seis fusiles, dos pistolas y miles de cápsulas de distintos calibres, llegó a territorio dominicano en tanques con comida enviados a través de agencias (shipping) desde los Estados Unidos.
Así lo reveló una fuente ligada a la investigación del caso, quien explicó que las armas eran divididas en partes que se ocultaban entre los alimentos que serían embarcados, con el de evadir los controles.
Relata que una vez llegada al país la carga era recogida por sus destinatarios, los que apartaban las partes y la transportaban a la vivienda, en cuyo patio fueron halladas las armas, donde las enterraban en cubetas y personas ligadas a la red buscaban compradores.
Indica que luego que se hacia la negociación con grupos ligados al narcotráfico, una persona iba con una pala, desenterraba el arma y le entregaba al comprador y situación similar ocurría con las municiones.