La cifra surgió en la audiencia, en medio del debate de si se debía aplazar el conocimiento de la medida de coerción a 23 de los hasta ahora vinculados en la Operación Falcón, la investigación por narcotráfico y lavado de activos que involucra a un exfuncionario y varios legisladores.
Son más de 40,000 páginas, expuso la procuradora adjunta, Yeni Berenice, directora de Persecución de la Procuraduría, en sus alegatos para oponerse al pedido de los abogados defensores de qué no habían sido debidamente notificados de las pruebas, debido a que lo que se les entregó fue un dispositivo electrónico y no impresas. La defensa alegó que, dado el principio de gratuidad de la justicia, no podían pagar el costo de la impresión.
La audiencia fue a puertas cerradas, pero las quejas iniciales de los abogados por el poco espacio y lo apretujados que estaban en la sala del Segundo Tribunal Colegiado de Santiago, obligaron a recesar a pocos minutos de su retrasado inicio. Fijado para las 10 de la mañana, el juicio empezó más de media hora después, por retraso de algunas de las partes, coincidiendo para la hora con la llegada a ese palacio de justicia Heidy Musa, que se presentó a la fiscalía para declarar respecto al caso, luego de allanamientos en la vivienda de sus familiares la noche anterior.
Durante el receso, en el tribunal colocaron un equipo de sonido que, en ocasiones, permitía que se escucharan algunas intervenciones de las partes.