Al menos quince personas murieron, incluyendo once niños, en un tiroteo que ha tenido lugar este lunes en una escuela de Izhevsk, en el centro de Rusia. El atacante, que posteriormente se suicidó, abrió fuego contra los alumnos y el personal educativo causando además 39 heridos, veinte de ellos menores. El autor de los hechos se habría suicidado tras cometer los crímenes, según distintas informaciones.
«Hoy, la Policía recibió un informe sobre un tiroteo en la escuela Número. 88 en la ciudad de Izhevsk. Los agentes de policía se dirigieron inmediatamente al lugar. Se están tomando medidas para detener al sospechoso», rezaba la nota de prensa difundida por el departamento policial, que informaba además de que se estaba tratando de precisar el número exacto de víctimas.
Según la agencia rusa Interfax, desde Moscú han partido ya hacia Izhevsk responsables del Ministerio de Educación ruso. «Por orden del ministro de Educación, Serguéi Kravtsov, un grupo de expertos del ministerio han partido de inmediato a la región. El Ministro de Educación y Ciencia de la República de Udmurtia ya se encuentra en el lugar», se asegura en otro comunicado.
Poco antes, el presidente de Udmurtia, Alexánder Brechálov, aseguró en su canal Telegram que «unidades de los servicios especiales, médicos y ambulancias estaban se encuentran ya en la escuela número 88 de Izhevsk». Este centro educativo se encuentra en la calle Púshkinskaya de la capital de Udmurtia, tiene capacidad para 982 alumnos y emplea a 80 profesores.
Varios vídeos en las redes sociales locales muestran coches de la Policía, ambulancias, y personas uniformadas junto a la escuela. La imágenes también muestran a los niños abandonando el colegio y el momento en el que es evacuada una persona en camilla. «Vi mucha sangre en las escaleras», dijo uno de los estudiantes.