Una oficial de policía de la ciudad británica de Cardiff (Gales) falleció después de ser arrollada por un tren mientras aún estaba manteniendo una conversación telefónica con sus padres, que habrían logrado convencerla de no suicidarse.
El trágico accidente tuvo lugar el pasado 3 de febrero, pero los detalles sobre su muerte aparecieron en los medios esta semana. Según la investigación que se llevó a cabo sobre el caso, Lianne Matthews, de 38 años y madre de 3 hijos, se había subido a las vías del tren por temor a perder su trabajo, ya que se enfrentaba a una audiencia por "conducta desacreditada", recoge The Sun.
Sin embargo, cuando la mujer habría "cambiado de opinión" y posiblemente decidió regresar a casa, sus padres escucharon durante la llamada el sonido del tren que se acercaba, seguido de silencio. Según la audiencia, Matthews fue declarada muerta 20 minutos después del impacto con el ferrocarril, de 150 toneladas, que viajaba a 80 km/h. El maquinista, Andrew Lee, comentó que había recibido luz verde para pasar por la estación y no le dio tiempo detenerse cuando vio a una persona en las vías.
Por su parte, el investigador Dilwyn Lewis señaló que la posición de la mujer en los rieles no era consistente con alguien que intentaba suicidarse, ya que "las lesiones serían más traumáticas". "Creo que Lianne en ese momento salió deliberadamente a las vías, pero el contacto con su madre hizo que cambiara de opinión y trató de volver a subir al andén y luego fue a destiempo o esperaba que el tren se detuviera en la estación", concluyó Lewis. Asimismo, la forense Sarah Le Fevre afirmó que "no puede concluir con seguridad que en el punto del impacto ella tuviera la intención de quitarse la vida". RT