2.750 toneladas de nitrato almacenadas en el puerto de Beirut, capital del Líbano, causaron la masiva explosión de este 4 de agosto. Sin embargo, las investigaciones continúan sobre este elemento químico que ha causado accidentes pero también ha sido empleado por organizaciones extremistas para perpetrar ataques.
Una tragedia cuya explicación material se centraría en el nitrato de amonio. Se trata de un compuesto químico, formado por iones de nitrato y amonio, que por sí mismo no es inflamable. Sin embargo, puede llegar a ser altamente explosivo si existen a su alrededor otras condiciones como calor o una fuente de fuego, según explican los expertos.
Usualmente se utiliza como fertilizante por su alto contenido de nitrógeno, pero también es un componente empleado por grupos terroristas a la hora de fabricar explosivos.
Este elemento fue acumulado en grandes cantidades, 2.750 toneladas, y por un periodo de seis años, en el puerto de Beirut donde se produjeron una serie de explosiones este martes, que causaron una tragedia sin precedentes.
"Es inaceptable que una carga de nitrato de amonio, estimado en 2.750 toneladas, haya estado presente durante seis años en un almacén, sin medidas cautelares", declaró el primer ministro libanés, Hassan Diab, ante el Consejo Supremo de Defensa, que celebró una reunión de emergencia.
La explosión fue de tal magnitud que algunos residentes de la ciudad, que también fue escenario de fuertes bombardeos durante la guerra civil de 1975 a 1990, pensaron que se estaba produciendo un terremoto. Cientos de ellos, aturdidos, llorando e incluso heridos caminaban por las calles en busca de sus familiares.
El Líbano promete detener a los posibles responsables
Las autoridades aún no han informado las razones por las que este químico se encontraba acumulado en grandes cantidades en las bodegas portuarias de la capital libanesa. Un punto que será clave dentro de las investigaciones y que ayudará a esclarecer posibles responsabilidades.
"No tendremos ningún descanso hasta que encontremos a la persona responsable de lo que pasó para que rinda cuentas", prometió el primer ministro.
"Los responsables pagarán el precio", agregó durante un discurso transmitido por televisión en el que dijo que los detalles de la investigación se harán públicos.
Aunque las indagaciones continúan, una fuente de seguridad y medios locales reportaron que la fuerte detonación masiva se inició mediante trabajos de soldadura realizados en una bodega.
Pero por ahora, ninguna hipótesis es descartada. La catástrofe también se presenta en medio de una difícil tensión social, con innumerables protestas y en medio de una fuerte advertencia de Israel contra el grupo musulmán chiíta Hezbolá, que mantiene su base de operaciones en el Líbano.
La explosión masiva ocurrió tres días antes de que un tribunal respaldado por la ONU emitiera un veredicto en el juicio de cuatro sospechosos de Hezbolá sobre un atentado en 2005 que mató al ex primer ministro Rafik al-Hariri y otros 21.
Hariri fue asesinado por un enorme camión bomba en la misma costa, a unos 2 kilómetros del puerto que este martes fue escenario de la tragedia.
Las autoridades israelíes dijeron que su país, que ha librado varias guerras con Líbano, no tuvo nada que ver con la explosión del martes y que están listos para brindar asistencia médica y humanitaria. Irán, principal patrocinador de Hezbolá, también ofreció apoyo, al igual que Arabia Saudita, rival regional de Teherán, una potencia líder sunita.
Las imágenes de televisión mostraron edificios reducidos a escombros, el principal punto de entrada a un país que depende de las importaciones de alimentos para su población de más de 6 millones de personas quedó devastado.
Además, amenaza con una nueva crisis humanitaria en una nación que alberga a cientos de miles de refugiados sirios y que ya está lidiando con el colapso económico bajo una de las mayores cargas de deuda en el mundo.
Con AFP y Reuters