Los problemas gastrointestinales como la diarrea y los vómitos podrían ser un signo fundamental de coronavirus en los niños, afirma un estudio que se realizó entre el 6 de abril y el 6 de julio en Reino Unido, lo que lleva a solicitar que se reajuste la lista oficial de síntomas del Servicio Nacional de Salud (NHS, por sus siglas en inglés).
El padrón de verificación para la COVID-19 en infantes actualmente abarca solo tres síntomas: temperatura alta, tos nueva y continua, y pérdida del olfato o gusto. Este último recientemente se incluyó a la lista en mayo pasado.
Los científicos de la Queen’s University de Belfast, en Irlanda del Norte, indican que han comprobado que el malestar estomacal es un síntoma compatible con el coronavirus en los niños y revelaron que parece ser un signo clave de la enfermedad.
“En nuestro grupo, la diarrea y los vómitos fueron más predictivos que, digamos, la tos o incluso los cambios en el olfato y el gusto”, expresó el doctor Tom Waterfield, responsable del estudio. “Si realmente desea diagnosticar la infección en los niños, debemos comenzar a observar la diarrea y los vómitos, no solo los síntomas del tracto respiratorio superior”.
Waterfield explicó que, siguiendo las tres manifestaciones reconocidas en la actualidad, analizar a niños asintomáticos identificaría el 76% de los casos, teniendo en cuenta un examen muy exacto; mientras que añadir síntomas gastrointestinales a la nómina de verificación llevaría la cantidad al 97%.
El estudio trabajó con más de 990 hijos de profesionales de la salud de todo el Reino Unido. Si bien solo 34 menores tuvieron síntomas en las pruebas, el autor de la investigación indicó que los descubrimientos eran importantes, sobre todo la diarrea y los vómitos eran inconvenientes claros y evidentes de detectar.
Por su parte, el profesor Tim Spector, del King’s College de Londres, en Inglaterra, declaró que los hallazgos concordaban con la investigación de su equipo.
“Nuestros datos sobre casi 250.000 niños de la aplicación de estudio de síntomas COVID-19 sugieren que los niños que dan positivo en la prueba tienen una amplia gama de síntomas y que la tos no es tan común en los niños como en los adultos”, destacó Spector.
Ante ello, el educador de inmunología en el Imperial College de la capital inglesa, Danny Altmann, comentó: “Cada vez está más claro que nos enfrentamos a un área gris difícil de definir los síntomas del caso para aquellos que no obtienen un resultado de PCR positivo durante la ventana de positividad del virus”.
“Cuanta más confianza podamos establecer en el conjunto de criterios, mejor podremos hacer esto. Esto será increíblemente importante en las próximas semanas, ya que necesitaremos el más alto nivel de escrutinio para detectar cualquier brote entre los niños que regresan a la escuela”, concluyó.