El primer ministro de Haití, Garry Conille, regresará este sábado a Puerto Príncipe tras pasar una semana en Estados Unidos, donde asistió a la reunión del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas para evaluar la crisis de su país.
Conille viajará en un avión de la aerolínea estadounidense JetBlue.
De acuerdo con el periódico Gaceta de Haití, durante una conferencia de prensa en el Salón Diplomático, el primer ministro aseguró que los barrios y ciudades controlados por integrantes de bandas serían pronto reprimidos por el Estado.
Durante su visita a Estados Unidos, el político se reunió con varias organizaciones para reafirmar su compromiso en el proceso de transición que vive Haití.
"Somos conscientes de las preocupaciones que se recogen en el informe (de la ONU sobre Haití) y nos parece imperioso que se resuelvan los problemas de seguridad. Los desafíos suponen una amenaza para el tejido socioeconómico del país", declaró. Por ello, el primer ministro subrayó lo importante de seguir avanzando en la transición.
La llegada la semana pasada del primer grupo de policías kenianos, liderando la Misión Multinacional de Apoyo a la Seguridad (MMS), supone para Conille el "pistoletazo de salida" en la lucha por librarse de "las garras de la delincuencia".
El número de efectivos kenianos debería alcanzar hasta 2,600 agentes, según el compromiso inicial. Sin embargo, la misión, que se desplegó con meses de retraso, aún espera que otros Estados cumplan con su promesa de envío de personal y/o recursos financieros.
La representante especial y jefa de la Oficina Integrada de las Naciones Unidas en Haití (Binuh), la ecuatoriana María Isabel Salvador, quien también compareció en la sesión de hoy del Consejo de Seguridad, ha insistido repetidamente en la urgencia de estos fondos para poder afrontar la "grave" crisis de inseguridad.