Con la colocación que hizo el Gobierno dominicano de bonos soberanos en el mercado internacional de capitales, la tasa de cambio obtiene un componente de estabilidad, los indicadores del país mantienen sus niveles de confianza ante la comunidad financiera mundial, y la deuda pública crece en casi tres puntos porcentuales de PIB.
Asimismo, las tasas relativamente bajas a las que se hicieron la colocación, dividida en dos partidas, una de US$1,000 millones y otra de US$1,500 millones, parece reflejar que los inversionistas internacionales asocian poco riesgo en invertir en el país.
El jueves el Ministerio de Hacienda anunció la colocación en el mercado internacional de capitales bonos por un monto total equivalente a US$2,500 millones. Se trató de una emisión de bonos en dólares estadounidenses a plazos de 10 y 40 años, con tasas cupón de 4.50% y 5.875%, y montos de US$1,000 millones y US$1,500 millones, respectivamente.
Presión alcista
Con ese monto, la deuda del sector público no financiero se sitúa sobre US$36,803 millones, con una ponderación equivalente al 41% del PIB, asumiendo el balance de deuda que la Dirección General de Crédito Público reflejaba al 30 de noviembre pasado, fecha del último corte de la deuda dominicana. Para entonces, el saldo de la deuda externa e interna del sector público no financiero (SPNF) totalizaba US$34,303.4 millones, representando un 38.6% del Producto Interno Bruto (PIB) estimado. Ese saldo estaba compuesto en un 67.0% por deuda externa, con un saldo insoluto de US$22,998.59 millones; y el 33.0% restante era de deuda interna, que totalizaba RD$596,706.05 millones, equivalentes a US$11,304.78 millones, a la tasa de cambio de RD$/US$=52.7835.
Para entonces esos montos representan 25.9% y 12.7% del PIB estimado, respectivamente.
Después de la colocación
Después de la colocación de las dos partidas del jueves, que suman US$2,500 millones, las reservas internacionales netas se fortalecen aún más, porque se trata de recursos con vocación de disponibilidad, debido a que son parte de la estructura de financiamiento aprobada para el presupuesto 2020.
Generalmente, los recursos correspondientes a bonos, una vez hecha la colocación, ingresan en menos de una semana al Banco Central, entidad que le hace la conversión al Gobierno vía el Ministerio de Hacienda. Una proporción de los recursos de la emisión la utiliza el Gobierno para pagar deuda externa que vence este año. Queda un saldo neto, que pasa a formar parte de las reservas internacionales, variable que en la clasificación neta, al cierre del tercer trimestre del 2019 alcanzaba US$7,587.8 millones, superando la meta del Programa Monetario para el cierre de 2019 de US$7,560.5 millones.
Al dar a conocer la noticia de la operación, el MH explicó que la colocación forma parte del Plan de Financiamiento del presente año, aprobado y consignado en la Ley 506-19 que aprobó el Presupuesto General del Estado para el año 2020, así como en la Ley de Valores de Deuda Pública. “Los recursos recibidos permitirán el cumplimiento del plan de inversión de este año y hacer frente a las obligaciones del Gobierno”, precisó.
La emisión, sin embargo, empuja la ponderación de la deuda del sector público no financiero a cruzar la frontera del 40% del PIB.
Deuda alcanzaría ya un 41% del Producto
Al 30 de noviembre de 2019, el saldo de la deuda del SPNF totalizaba US$34,303.4 millones, representando el 38.6% del PIB estimado entonces en US$88,952.8 millones. De no haberse variado ese valor con una operación posterior, el monto llegará a US$36,803.4 millones, y la ponderación, con un agregado de 2.8 puntos porcentuales que representa el valor de la colocación, se colocaría en 41% del PIB, un nivel que organismos internacionales como el FMI, llegaron a plantear como una especie de frontera de la sostenibilidad.
Satisface al MH alta demanda por bonos RD
El Ministerio de Hacienda (MH) expuso que con la demanda y condiciones financieras recibidas por los instrumentos financieros dominicanos se evidencia una vez más la confianza de la comunidad de inversionistas internacionales en las perspectivas del desempeño económico, la estabilidad cambiaria, y el manejo de las finanzas y deuda pública. Usualmente los adquirientes de bonos se asesoran previamente con las agencias calificadoras de riesgos, las cuales dan puntuaciones de los países evaluados.