El fabricante estadounidense de vehículos eléctricos pretende igualar costos con los automóviles de gasolina.
Tesla, el fabricante estadounidense de vehículos eléctricos, prepara un conjunto de revolucionarias baterías más baratas y con una duración de alrededor de 1,6 millones de kilómetros para su vehículo sedán Model 3, informó este jueves Reuters, citando a personas familiarizas con el asunto.
La idea de la compañía es presentar estas baterías en China a lo largo de este año o a comienzos del 2021 con el objetivo de igualar costos con los automóviles de gasolina, de modo que los vehículos de Tesla se vendan —con ganancias— al mismo precio o incluso por menos.
Mayor densidad de energía
La idea es mejorar este conjunto de baterías para dotarlas de mayor densidad de energía y capacidad de almacenamiento, así como abaratar su costo de producción. Asimismo, en un futuro Tesla buscará incluirlas en otros de sus vehículos y en diferentes mercados, incluido el de Norteamérica.
Estas baterías dependerán de innovaciones como una química baja en cobalto y sin cobalto o el uso de aditivos, materiales y recubrimientos químicos que "reducirán el estrés interno" y permitirán que almacenen más energía por períodos más largos.
El prometedor sistema de baterías ha sido diseñado en conjunto con la empresa china Contemporary Amperex Technology y utiliza tecnología desarrollada por Tesla en colaboración con un equipo de expertos reclutados por el propio Elon Musk, presidente de la firma con sede en California.
Las futuras "Terafábricas"
Por otro lado, Tesla quiere implementar nuevos procesos de manufactura de baterías de alta velocidad y muy automatizadas, hechas para disminuir costos labores y aumentar la producción en "Terafábricas", que serán unas treinta veces más grandes que la Gigafábrica de Reno (Nevada, EE.UU.).
El fabricante estadounidense también está trabajando en otros dos proyectos: el reciclaje y la recuperación de ciertos metales, por ejemplo níquel, cobalto y litio, a través de su afiliada Redwood Materials, y la reutilización de baterías de vehículos eléctricos en sistemas de almacenamiento de la Red, como el que Tesla construyó en el sur de Australia hace tres años.
Pero según las fuentes consultadas, este no es el único plan en la agenda de Musk: con una flota globlal de más de un millón de vehículos eléctricos capaces de conectarse y compartir energía con la Red, Tesla se ha puesto la meta de conseguir el estatus de compañía energética para competir así con proveedores tradicionales como Pacific Gas & Electric y Tokyo Electric Power.