Un equipo de investigadores españoles ha logrado clasificar las manifestaciones cutáneas que se han presentado en cientos de pacientes infectados o que estaban bajo sospecha de enfermedad. Los resultados de la investigación fueron publicados este miércoles en la revista British Journal of Dermatology.
El análisis de 375 casos permitió encontrar cinco patrones de lesiones en la piel: erupciones similares a sabañones en zonas acrales (19 %); erupciones vesiculosas (9 %); lesiones urticariformes (19 %); livedo-reticularis o necrosis (6 %) y la más común, erupciones máculo-pápulosas (47 %).
Según un comunicado de la Academia Española de Dermatología y Venereología, los especialistas aclararon que las causas de las lesiones pueden responder a otros factores como las reacciones a ciertos fármacos. Asimismo, explicaron que cada una de estas manifestaciones se asoció con características específicas de los pacientes, evolución y gravedad de la enfermedad.
"Lo que hemos visto, además de categorizar las manifestaciones cutáneas en cinco grupos, es un gradiente de enfermedad, de menos grave en los casos donde había pseudo-sabañones a más graves en pacientes con lesiones livedo-reticularis, que presentaban más casos de neumonía, ingresos hospitalarios y necesidad de atención en cuidados intensivos", señaló el director del estudio, Ignacio García-Dova.
Características de las lesiones
Las erupciones acrales similares a sabañones se presentaron en manos y pies, y generalmente aparecían como vesículas y pústulas (llagas de pus) en pacientes con pronósticos menos graves. Las erupciones vesiculosas brotaban principalmente en el tronco, podían tener contenido hemorrágico, agrandarse o diseminarse y se vincularon con pacientes de gravedad media.
Mientras tanto, las lesiones urticariformes se observaron en enfermos más graves. Esta manifestación suele producir intensa picazón, y apareció principalmente en el tronco o dispersas por el cuerpo. Por otra parte, la livedo-reticularis y la necrosis surgieron en el grupo de pacientes graves y de edad más avanzada, donde se registró un 10 % de mortalidad.
Finalmente, las lesiones más frecuentes, las máculo-pápulas, también se identificaron en pacientes con un estado de salud más grave y en este caso, el cuadro dermatológico es similar al de otras infecciones víricas con patrones específicos como la pitiriasis rosada o eritema multiforme.
llagas de pus) en pacientes con pronósticos menos graves. Las erupciones vesiculosas brotaban principalmente en el tronco, podían tener contenido hemorrágico, agrandarse o diseminarse y se vincularon con pacientes de gravedad media.