Las autoridades de la ciudad estadounidense de Filadelfia, en Pensilvania, anunciaron este lunes que pondrán a prueba un programa para garantizar pagos mensuales de 1.000 dólares a mujeres embarazadas con el objetivo de reducir las disparidades raciales en la mortalidad infantil.
La iniciativa, llamada ‘Philly Joy Bank’, estará destinada a 250 mujeres que viven en los barrios con las tasas más altas de bajo peso al nacer. Las beneficiarias recibirán la ayuda a lo largo de 18 meses, así como asesoramiento financiero y apoyo para la lactancia.
Las autoridades esperan comenzar el programa a principios del 2024, luego de recaudar 6 millones de dólares, habiendo obtenido hasta el momento 3 millones de dólares.
Cabe destacar que, entre las 10 ciudades más pobladas de EE.UU., Filadelfia tiene la tasa de mortalidad infantil más alta durante el primer año de vida.
“La mortalidad infantil en Filadelfia es una crisis solucionable”, dijo la comisionada de Salud local, Cheryl Bettigole. No obstante, admitió que bajar la cifra no será tarea fácil. “Como la gran ciudad más pobre del país, esto no siempre es fácil, especialmente en áreas de la urbe que están siendo aplastadas por la pobreza generacional y el racismo sistémico”, precisó.
Un informe de la ciudad del 2021 halló que las mujeres afroamericanas representaron, entre 2013 y 2018, el 58% de las muertes relacionadas con el embarazo, aunque solo fueron responsables del 43% de los nacimientos en la metrópoli durante ese período.