La directora de la Oficina Nacional de Meteorología (Onamet), Gloria Ceballos, indicó este lunes, que la información que circula en las redes sociales sobre una gran nube de polvo del desierto de Sahara que supuestamente afectará al país este martes, se trata de una noticia del 2017 que ha sido difundida como actual.
“El cielo se encuentra azulado y esto es un claro indicativo de que el territorio nacional está totalmente despejado. Cuando el firmamento está así, hay cero concentraciones de polvo del Sahara”, expresó la meteoróloga.
Explicó que cuando hay alguna concentración, el cielo se torna grisáceo.
El polvo sahariano, que es una masa de aire seca con partículas que sale desde África, provoca que el cielo se observe opaco y grisáceo.
El origen del polvo del Sahara
Las tormentas de arena en el desierto del Sahara provocan que se eleven a la atmósfera grandes cantidades de polvo y arena, que suspendidos, viajan a largas distancias, logrando alcanzar los continentes europeo y americano. Por lo general, una vez que ocurre una tormenta de polvo (se diferencia de la de arena porque el tamaño de la partícula es menor de 100 micras), este elemento al ser más ligero, sube hasta alturas de cinco a siete y forma una masa de aire muy caliente, cuya humedad relativa es de apenas un tres por ciento.
La arena del Sahara se levanta cuando el aire cálido del desierto choca con el aire fresco de la región de Sahel, al sur del Sahara. Mientras que las partículas ascendentes se remolinan, los vientos alisios intensos comienzan a soplar hacia el oeste en el Atlántico norte.
Las tormentas de polvo se forman, sobre todo, durante los meses del verano y del invierno, pero en algunos años, en cualquier mes.