Donald Trump denunció este miércoles la violación de su derecho constitucional a la libertad de expresión, en respuesta a la orden mordaza impuesta sobre él por un juez neoyorquino. El magistrado Juan Merchán amenazó el lunes con mandarlo a la cárcel si vuelve a incumplir el dictamen y emite declaraciones públicas sobre los testigos, miembros del jurado y otras personas relacionadas con el caso en contra del exmandatario.
"Es una sensación realmente mala que te quiten tu derecho constitucional a la libertad de expresión, una parte tan importante de la vida en nuestro país, tan injustamente, especialmente cuando a todos los sinvergüenzas, maleantes y estafadores a los que te opones se les permite decir absolutamente cualquier cosa que quieran", escribió Trump en su cuenta de Truth Social.
El expresidente de Estados Unidos calificó esta situación de "mentalidad fascista" proveniente de Washington D.C. "Es difícil sentarse y escuchar mentiras y declaraciones falsas que se hacen en tu contra sabiendo que, si respondes, incluso de la manera más modesta, un juez corrupto y altamente conflictivo te dirá que serás puesto en prisión, tal vez por un largo período de tiempo", lamentó.
La orden mordaza, impuesta inicialmente el 26 de marzo, no impide que Trump hable sobre las acusaciones en su contra o comente sobre el juez o el fiscal de mayor rango y tampoco le impide testificar ante el tribunal si así lo desea.
Pero sí le prohíbe cualquier declaración sobre los abogados del caso, el personal del tribunal, los asistentes de la Fiscalía y los familiares de todos los anteriores, en la medida en que las declaraciones tengan por objetivo "interferir materialmente o hacer que otros interfieran materialmente" en el proceso judicial "o con el conocimiento de que sea probable que se produzca tal interferencia".
Sin embargo, el líder republicano se mantiene firme en su opinión de que todo ello "es un sofisticado golpe" contra él como opositor político del demócrata Joe Biden en las próximas elecciones presidenciales. En su mensaje, Trump también mencionó a otros dos jueces neoyorquinos, Arthur Engoron y Lewis Kaplan, a quienes calificó de "igualmente corruptos, solo de manera diferente".
"Nuestra primera enmienda debe mantenerse, libre y firme. '¡Dame la libertad o dame la muerte!'", exclamó el exmandatario, concluyendo su comunicado con la célebre cita de uno de los padres fundadores del país, Patrick Henry.