El Monumento a los Héroes de la Restauración de Santiago de los Caballeros fue cerrado este domingo totalmente y las pocas personas que lo visitaron durante la tarde y noche fueron obligadas por agentes de la Policía Nacional y miembros del Cuerpo Especializado en Seguridad Turística (Cesafront) a abandonar su área.
Adicional a la prohibición de la visita de personas, todas sus calles laterales fueron cerradas por disposición del Ayuntamiento de esa demarcación, en colaboración con la Policía Nacional y el Cestur, dada la pandemia del COVID-19 que afecta al país.
Asimismo, en las escalinatas que da acceso al cerro donde se encuentra sustentada la torre del Monumento, fueron colocadas cintas amarillas para evitar que personas accedan.
A pesar de estas medidas y alegando desconocimiento de estas disposiciones, algunas personas llegaron al cerro, pero fueron obligados a descender.
DISCUSIONES
Ante el cierre de este espacio, varias personas discutieron con agentes policiales, alegando que es un lugar público, que no hay toque de queda y que a pesar de que el Senado y la Cámara de Diputados aprobaron 45 días de estado de emergencia, el Gobierno no ha anunciado medidas que prohíban el estar allí.
No obstante, debido al cierre, todas las personas bajaron del cerro y se aglomeraron en el extenso banco lateral de la avenida Francia y en el pequeño parque el Samán, ubicado en esa vía con calle del Sol.
Sin embargo, a las 7:20 de la noche, varias unidades de la Policía Nacional se presentaron al lugar y obligaron a esas personas a dispersarse y dirigirse a sus residencias.
“Disculpen, sé que ustedes se sienten mal porque los vamos a dispersar, pero oigan bien, el coronavirus no es un juego, es una realidad, mejor están ustedes en sus casas que en las calles, despejen el área”, le advirtió a las personas que se juntaron en esa avenida tras prohibir la entrada al Monumento.
Algunos gritaron a los agentes “esto es una dictadura”, pero finalmente decidieron marcharse a sus residencias sin mayores resistencias.
El pasado domingo, el Monumento a los Héroes de la Restauración de Santiago fue ocupado por cientos de personas que conllevó a la intervención de las autoridades para dispersarlos.