El ministro de Salud Pública, Rafael Sánchez Cárdenas, indicó que las autoridades municipales de Puerto Plata no pueden desvincularse de la violación al distanciamiento social ocurrido el domingo con la llegada de un peregrino, debido a que el camión de los bomberos que se visualizó en la aglomeración pertenece a la alcaldía.
“Ignorancia no se puede alegar”, indicó el titular al señalar que no es a Salud Pública, sino a las autoridades militares, policiales y municipales a las que les correspondía impedir la aglomeración de personas que fue a dar un “mesiánico” recibimiento al peregrino que recorrió con una cruz desde Villa Altagracia, San Cristóbal, hasta el malecón de esa provincia norteña.
“El camión de los bomberos no está en la Iglesia católica ni en Salud Pública, está en manos de la alcaldía, que no puede ahora sacar la mano y decir que no tiró piedra allí. Y todos los puertoplateños saben el involucramiento que tuvieron”, expresó el titular al señalar al recién designado alcalde Roquelito García como la persona que permitió la aglomeración de personas, la cual viola distanciamiento social como medida para evitar la propagación del COVID-19.
En tono enérgico dijo que no se puede tratar de confundir a la opinión pública, “sabiendo el sacrilegio social que se ha cometido allí”.
El titular indicó que la dirección de Hospital Ricardo Limardo, empresarios, comunitarios y Salud Pública ha estado organizando la línea de comportamiento a nivel provincial y que esos trabajos Puerto Plata lo conocía y las autoridades locales también. “No pueden alegar ignorancia de que las medidas sanitarias estaban tomadas, y de que se ha estado informando por los propios medios de Puerto Plata”.
Ahora, tendrán que planificar un plan de contención para esa provincia, el cual será debatido en la reunión de la Comisión de Alto Nivel contra el Coronavirus.